Avanza el proyecto para la transformación integral de la carretera N-636
Llevado a cabo por las diputaciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa, el nuevo diseño definirá la movilidad entre los municipios de Elorrio y Arrasate, y las comarcas del Durangaldea y Debagoiena para los próximos años
La propuesta elegida por ambas instituciones forales para las obras de mejora del trazado de la carretera N-636, que conecta Elorrio y Arrasate a través de Kanpazar, se dieron a conocer en febrero del año pasado por el lehendakari Imanol Pradales (entonces Diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial) y la consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno María Ubarretxena (entonces Diputada foral de Infraestructuras Viarias de la Diputación foral de Gipuzkoa).
Con un coste aproximado de 6 millones de euros, el proyecto, actualmente en fase de valoración y a la espera de su aprobación definitiva, marca un hito clave para abordar la transformación integral del corredor Beasain-Durango. Este tramo conectará Goierri, Debagoiena y Durangaldea, a través de la alta capacidad y de manera más confortable a lo largo de todo el recorrido. Así, el nuevo trazado eliminará las curvas existentes y salvará el alto de Kanpazar, a través de un túnel de 830 metros de longitud, ofreciendo una alternativa más directa, rápida y segura.
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Proyecto de país
En el convenio firmado por ambas instituciones para la redacción del proyecto constructivo, los factores medioambientales, de seguridad, funcionalidad e inversión han determinado la elección del trazado. En este sentido, el actual lehendakari subrayó entonces cómo la mejora de este tramo representa la culminación de un proyecto de país, al tratarse de la pieza clave para finalizar la modernización del corredor Beasain-Durango, convirtiéndolo en una infraestructura integral de alta capacidad.
“La decisión de comenzar la redacción del proyecto constructivo refleja la capacidad que tenemos como país para colaborar y afrontar desafíos comunes; una muestra de cómo una adecuada colaboración interinstitucional puede impulsar de manera efectiva el bienestar, la seguridad y la cohesión social”, aseguró entonces Pradales.
Por su parte, la consejera María Ubarretxena destacó el camino abierto por este proyecto a la hora de plantear iniciativas ambiciosas a nivel territorial y de país de cara a las próximas décadas. “El nuevo trazado permitirá que la ciudadanía de la zona de Arrasate pueda llegar a Bilbo o al aeropuerto de Loiu en un tiempo máximo de 40 minutos por una vía directa, cómoda y segura. También se abren nuevas posibilidades en Urola Garaia o Goierri, ya que el nuevo trazado transformará la movilidad, las conexiones y el transporte”, añadió Ubarretxena.
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Conectividad, seguridad y capacidad
El nuevo trazado comienza al final de la variante de Elorrio, con un diseño que elimina el actual recorrido y proyecta un túnel de 830 metros de longitud que atraviesa el alto de Kanpazar, mejorando así la conectividad y la seguridad vial. Este túnel desemboca en la parte de Gipuzkoa en el enlace de Epele, conectando directamente con el tramo de Epele de la N-636 y con acceso directo a la entrada de la AP-1/AP-8 de Arrasate.
El nuevo trazado elimina las actuales curvas y salva el alto de Kanpazar a través de un túnel de 830 metros de longitud, mejorando así la conectividad y la seguridad vial
Los trabajos también incluyen una carretera de 3 carriles, con 2 de ellos en sentido ascendente, y la ampliación de los arcenes conforme a la normativa para una velocidad de proyecto de 80 km/h, garantizando un tránsito fluido y seguro. La nueva infraestructura tendrá como resultado la mejora de la conectividad local y entre territorios, con la reconfiguración del enlace de Elorrio y la introducción de una nueva rotonda y vial que facilitarán los movimientos de acceso y salida.
La eliminación de los giros y los cruces a nivel existentes, así como la incorporación de carriles de 3,50 metros y las adecuadas separaciones y arcenes, optimizarán la seguridad y la capacidad en el trazado. Asimismo, el nuevo tramo también implica una importante mejora de la conexión entre los municipios de Elorrio, Arrasate y Bergara, anticipando una reducción de los tiempos de viaje y un notable aumento de la seguridad para las personas usuarias de la carretera.