La Mancomunidad de Lea Artibai ha dado a conocer los resultados del análisis de los contenedores de residuos pueblo a pueblo y por deshechos de este año, y su comparativa entre los datos recogidos en junio y octubre. Una de las conclusiones a la que se ha llegado es que, en los containers de Rechazo se detectan residuos que deberían ser depositados en otros contenedores. De hecho, la parte real de Rechazo suele ser menor que la mitad del contenido.

Así, en junio, el contenido de Rechazo en los contenedores dispuestos a tal fin en Markina-Xemein fue del 46,67%; en Ondarroa del 49,83%; en Berriatua del 29,14%; en Ispaster del 45,08% y en Ziortza-Bolibar del 47,42%. En Lekeitio, en los datos de junio el Rechazo constituía el 33,50% del total, y el material orgánico el 43,59%. En cambio, la cantidad de Rechazo aumentó hasta el 42,17% en octubre y bajó al 24,79% el correspondiente al orgánico.

Por lo tanto, en junio, sumando los datos de todas las localidades, los resultados mostraron que el Rechazo representa el 42,10% del contenido; es decir, menos de la mitad del total. Sin embargo, el residuo orgánico que debería haber sido depositado en el contenedor de recogida de residuos orgánicos, fue más de un cuarto: el 27,26% en concreto.

En cuanto al resto de las fracciones, su composición es del 15,47% para envases ligeros, el 3,49% para vidrio y el 11,68% para papel. Por lo tanto, “residuos que se podrían reciclar por derivación a otros contenedores quedaron sin recibir ese tratamiento porque se depositaron en el contenedor de Rechazo en lugar del envase correspondiente”, lamentaban desde la Mancomunidad. También se deben de tener en cuenta los datos sobre el contenido de los envases del orgánico, ya que en Etxebarria y Ondarroa, por ejemplo, se ha observado que su uso “ha sido en general el apropiado, pero todavía se han encontrado bolsas de plástico, lo que estropea el compost”.