Una muestra expone la fauna y flora del Serantes hasta el 10 de enero
Los 26 murales expuestos han sido realizados por personas mayores, niños y refugiados ucranianos
El monte Serantes de Santurtzi es una de las grandes joyas medioambientales de Ezkerraldea. Con el objetivo de que la ciudadanía conozca mejor la fauna y flora existente en la cima de la localidad marinera se ha organizado una exposición que, hasta el próximo 10 de enero, mostrará a través de murales tanto los animales como las plantas y flores que se pueden contemplar en el Serantes.
Esta iniciativa va mucho más allá de ser un proyecto de divulgación medioambiental, sino que también se trata de una iniciativa intergeneracional ya que en la misma han tomado parte los usuarios y usuarias de los centros de día de El Bullón y de El Villar, y los participantes en los talleres de pintura medioambiental organizados por la Oficina de Turismo santurtziarra. “A través de esta iniciativa, y de una forma diferente y creativa, además de poner en valor nuestro monte Serantes y la fauna y flora que habitan en él, también promovemos el envejecimiento activo de las personas usuarias de los centros de día. Es una forma especial de acercarles el Serantes y de rescatar recuerdos de cuando lo visitaban”, declaró Karmele Tubilla, alcaldesa de Santurtzi. En total, en este trabajo han tomado parte cerca de 700 personas que con su labor han creado las 26 obras que dan color y vida a esta exposición que ya se puede gozar en pleno monte Serantes.
Muestra de ese trabajo son los dos murales de 4 por 1,22 metros que han realizado los usuarios de los centros de día municipales. Por otra parte, los niños y niñas que han tomado parte en los talleres han sido los encargados de grabar las narraciones sobre cada especie que pueden ser escuchadas escaneando los códigos QR que hay en cada obra de arte. Asimismo, en la creación de esta exposición se ha implicado la comunidad ucraniana que se ha afincado en Bilbao huyendo de la guerra y que ha realizado un gran trabajo.
La técnica escogida para llevar a cabo los 26 murales que componen esta exposición ha sido el puntillismo. De este modo, se ha facilitado la labor artística a todas aquellas personas que han participado en este proyecto y que carecían de experiencia previa en iniciativas de este tipo. “Hemos querido eliminar el vértigo del pincel y el lienzo en blanco por la brocha redonda. Los murales han sido preparados como libros de colorear para que los participantes simplemente tuviesen que colorear y puntear con los colores y la brochita redonda indicada”, apuntó Iñigo Urrutia, dinamizador de este proyecto que une el arte, la intergeneracionalidad, la inclusión y el respeto por el medio ambiente.