El viento y la lluvia dan el testigo hoy a vientos del norte de Noruega con temperaturas polares. Nada anormal en esta época del año pero que contrasta con el sol y el buen tiempo de Galicia este mismo fin de semana. Dicen los expertos que el cambio climático tiene sus consecuencias y los caprichos del temporal también. Este fin de semana en Bizkaia y en el resto del País Vasco se han hecho patentes.
El temporal de viento y lluvia provocó diferentes incidencias en Bizkaia, principalmente en la costa vizcaina. Las fuertes rachas de viento arrancaron ayer de cuajo la cubierta de un restaurante de moda en el municipio vizcaino de Sopela. Los responsables del local se encontraron con que el fuerte viento arrancó la cubierta de la terraza del establecimiento el Solito Beach, aunque afortunadamente nadie se encontraba en ese momento en las instalaciones.
El temporal que azota este puente a Euskadi ha dejado un gran número de incidencias, especialmente en la cornisa cantábrica a causa de las fuertes rachas de viento, así como nieve en algunos puertos de Araba.
El Departamento de Seguridad contabilizó, desde las doce de la noche del sábado hasta las cuatro y cuarto de la tarde de ayer, un total de 514 incidencias, de las que 259 se corresponden con un último balance desde las diez de ayer a la mañana hasta, aproximadamente, las cuatro y cuarto de la tarde.
Las actuaciones fueron motivadas por caídas de ramas, árboles y partes del mobiliario urbano.
Estas incidencias fueron consecuencia de la mala climatología en Euskadi donde se declaró ayer la alerta naranja por riesgo marítimo-costero y por lluvias.
En un primer balance, desde la pasada medianoche hasta pasadas las once y media de la mañana, se habían contabilizado un total de 255 incidencias en Euskadi.
Esas 255 se elevaban hasta las 514, al contabilizarse 259 nuevas incidencias desde las diez las mañana hasta aproximadamente las cuatro y cuarto de la tarde del domingo.
En concreto, de las diez de la mañana hasta las tres y media se registraban 185 incidencias por rachas de viento, sobre todo relacionadas con caídas de ramas, árboles o partes de mobiliario urbano, mientras que otras 74 se estaban gestionando a las cuatro y cuarto de la tarde, hasta alcanzar la citada cifra de 259.
En concreto, de esas 185 incidencias hasta las tres y media, por Territorios, en Gipuzkoa se contabilizaron 117, en Bizkaia 66 y Araba un total de dos. No obstante, fuentes del Departamento de Seguridad señalaron que ningún incidente fue grave.
Árboles y ramas
Por su parte, los Bomberos de Bizkaia realizaron entre la medianoche y las doce del mediodía un total de 28 intervenciones por el viento, principalmente por caída de árboles, ramas o actuaciones con canelones o antenas.
En Donostia, el Ayuntamiento mantuvo los parques cerrados “hasta nuevo aviso” a causa de las fuertes rachas de viento, que obligaron también a cerrar los puestos del mercado navideño y a parar la noria instalada en Alderdi Eder.
Asimismo se cerraron el Paseo de Leizaola y el Peine del Viento, así como el Paseo Nuevo tanto para vehículos como para peatones, ya que la capital guipuzcoana se encuentra además en situación de alerta naranja por impacto de olas en costa.
Las intensas lluvias llevaron además a la presa del Añarbe a realizar un desembalse preventivo, que comenzó el viernes y concluyó al haber descendido el nivel más de cinco puntos, del 84,3 % al 78,7 %.
La cuenca de Añarbe registró desde el pasado día 6 “un episodio de intensas precipitaciones”, con 111,2 litros por metro cuadrado en la presa y 145,6 en Eskas-Artikutza.
Las previsiones meteorológicas que provocaron la activación de varios avisos amarillos por viento, nieve y oleaje, y una alerta naranja por precipitaciones, que han llevado a Seguridad a poner en marcha el Plan de Vialidad Invernal en su fase de seguimiento.
La nieve comenzó a caer en las zonas de montaña de Araba y ayer causó el cierre del puerto de Herrera para camiones y vehículos articulados, mientras que se recomendó precaución para turismos, al igual que en Opakua. El resto de puertos de la red secundaria de carreteras permanecen abiertos a la circulación en Euskadi. Seguridad mantiene activada la alerta naranja.