Ana, José, Rosario y Jesús son cuatro amigos de Guadalajara y Madrid que cada año tratan de ir hasta Gernika para ver a su amiga Lourdes. Procuran viajar en las fechas que acoja el Último Lunes de Gernika porque consideran que es "una fiesta por la que merece la pena pasar".
Llevan varios años viniendo, y aseguran que no se cansan de pasear por sus calles repletas de gente ojeando los productos. "Tenemos la suerte de que disfrutamos del mercado con nuestra amiga Lourdes, una vecina del municipio, así que lo vivimos como uno más, no parecemos turistas", cuentan divertidos.
Confiesan entre risas que no son capaces de decir el apellido de su amiga Lourdes, que cuenta con una tienda en el pueblo, Iranae, porque "es muy difícil de pronunciar". Estos cuatro amigos son el claro que espíritu que se respira en Gernika durante este lunes. Risas, buen ambiente y ganas de pasárselo bien, eso es lo que reina en las calles.
Producto local
Los cuatros aprovechan estos días además de la compañía de Lourdes y otros amigos para comprar productos locales. "En Madrid hay queso Idiazabal y muchas de las cosas que encontramos en el mercado, pero es verdad que no es lo mismo comprarlo allí que aquí, sin intermediarios, directamente de la mano del productor", explican.
Tras hacerse con una piparras, pretenden disfrutar de "una buena comida" en buena compañía. "No hay otra forma de terminar la mañana aquí en Gernika más que comiendo bien", aseguran.