Las calles de Gernika volvieron a llenarse un año más de visitantes con motivo del Último Lunes de Octubre.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Monika (segunda por la izquierda) forma parte de un grupo de representantes de Pforzheim, ciudad hermanada con Gernika ya que también sufrió un terrible bombardeo en la Segunda Guerra Mundial. Estos alemanes se interesaron especialmente por la amplia y rica oferta de productos agrícolas expuestos.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Valerie y Riley son una pareja residente en Bakersfield, una ciudad de California que cuenta con un activo Centro Vasco con 80 años de historia. Por ello, ambos tenían conocimiento sobre la cultura vasca y están disfrutando mucho de su estancia en Euskadi junto a sus cuatro hijos.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Miren se fue de Mundaka con tres años para vivir en Boise. En un viaje a Bizkaia conoció a Jon y ambos llevan ya 45 años viviendo juntos en Estados Unidos. Suelen venir un par de veces al año y el Último Lunes de Octubre es una de las citas a las que intentan acudir siempre que están a este lado del Atlántico.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
La zornotzarra Agurne (primera por la derecha), una asidua al Último Lunes de Octubre, acudió ayer con un grupo de amigos entre los que estaba Itziar, residente en Arrasate y que se estrenaba en esta celebración. “Tenía ganas de venir, después de escuchar a la gente hablar de ella. Y está muy bien”, reconocía.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Para Unai y Bego, el de ayer fue su primer Último Lunes de Octubre. También para el pequeño Oihan, con el que vinieron desde Bilbao. “Estamos aquí por él, porque yo estoy con permiso por maternidad y Unai está de vacaciones. Además, hemos tenido suerte y hemos aparcado a la primera”, apuntaba ella.
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Aspecto que mostraba ayer uno de los estands de la multitudinaria feria en Gernika.
BORJA GUERRERO
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
La espera para comer el talo merece la pena
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
Borja Guerrero
Gran ambiente en el Último Lunes de Gernika
No queda otra que esperar para comer un talo en Gernika