La huelga de autobuses repercute en el resto de transportes de Bizkaia

La demanda principal por la que se ha planteado la movilización es la de modificar los coeficientes de reducción para propiciar la jubilación de los conductores a partir de los 60 años. ELA y LAB, por su parte, han llamado a sus afiliados a no secundar el paro, aunque son las dos centrales sindicales con representación en todo el Estado las que más delegados tienen en los comités de las empresas que prestan los servicios de autobuses a las instituciones.

La incidencia del paro repercutirá, sin duda, en el resto de transportes al trasladarse gran parte de los usuarios habituales de autobuses a otros modos por carretera, principalmente coches privados, pero también a los servicios ferroviarios de metro, Euskotren, Renfe o tranvía, dependiendo de las distancias a recorrer.

Estos transportes públicos serán los que reciban una gran mayoría de los usuarios que iban a tomar hoy el autobús en su traslado habitual. Ello implicará que, sobre todo en las horas punta de primera hora de la mañana y de media tarde, la ocupación superará los niveles habituales con lo que, sobre todo en las tres líneas del suburbano, los convoys estarán más llenos de lo habitual.

Todos los autobuses públicos

Y todo ello contando con los servicios de transportes que prestan las instituciones públicas sean de ayuntamientos o Diputación van a tener que respetar los servicios mínimos marcados por el Gobierno vasco una vez que se hizo pública la convocatoria del paro. Bizkaibus, Bilbobus, pero también los autobuses municipales de Barakaldo, Galdakao o Etxebarri, reproducirán en sus paradas colas de usuarios esperando a los servicios mínimos.

Llamados a la huelga también están los conductores de los autobuses que trasladan a miles de escolares cada día a ikastolas y colegios, los que prestan servicio en trayectos interiores dentro de Euskadi y también servicios discrecionales con otros destinos en el resto del Estado.

Esto supondrá, por ejemplo, que la jornada de hoy en la estación Intermodal de Bilbao registre seguro problemas ante la suspensión de algunas líneas y los problemas que supongan para miles de viajeros que no se han enterado de la repercusión del paro de chóferes en su movilidad diaria.

El Gobierno vasco ha establecido con carácter general unos servicios mínimos del 30 % para garantizar el derecho a la libertad de circulación de los ciudadanos, sin que ello suponga un menoscabo del derecho a la libertad de huelga de los trabajadores. Dicho porcentaje ha de ser distribuido de forma que se prioricen aquellas líneas que carezcan de servicios de transporte alternativo o que tengan por destino centros sanitarios.

Asimismo, habrán de cubrirse especialmente los horarios de entrada y salida a los centros donde más empleados se desplazan, según señalaron la semana pasada fuentes del departamento de Trabajo.

Si las negociaciones no prosperan, los sindicatos han convocado para los días 11, 28 y 29 de noviembre otros paros de 24 horas y una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre.