No hay un solo día que la vizcaina Saioa Miguel, natural de Arrigorriaga, salga de su casa sin una cámara de fotos. Todas sus fotografías las hace con cámara analógica y algunas de las que sacó en Zuberoa, en la celebración de las mascaradas, le han hecho alzarse como la mejor fotógrafa de Bizkaia. Ha sido en el concurso Argazkia puntu eus, al que se presentan los profesionales de la fotografía de toda Euskadi, donde ha recibido el galardón. 

En el concurso se entregaron un total de ocho premios, uno en la categoría local ‘Aretxabaleta’ porque es allí donde se celebra el certamen, y luego siete premios uno por cada territorio de Euskal Herria.

Saioa confiesa que sacó las fotos que le han hecho hacerse con el premio “sin ningún tipo de intención de presentarlas a ningún lado”. Sin embargo, cuando meses después de haberlas realizado vio el concurso decidió presentarlas. “Igual no son mis mejores fotos”, reconoce, aunque confiesa que sí son las que más le representan. Tienen una vinculación muy especial con mi tierra, con mi casa, con mis intereses entorno a lo que son los pueblos, la gente, el carnaval”, explica.

Una serie de viente fotos

Son veinte fotos, presentadas bajo el nombre de 'Maskaradak', la gran mayoría de ellas en blanco y negro, y sacadas en formato analógico en un pueblo de Zuberoa, en Pagolle, las que han sido premiadas. Acabó en aquel pueblo viendo la Mascarada “por casualidad” y reconoce que “no fue fácil” sacarlas. “A nada que te acercabas un poco a sacarlas la gente te echaba para atrás porque es un espectáculo en el que hay fuego, mucha revolución y la única medida de seguridad es eso, que te eches para atrás”, recuerda. A pesar de los riesgo que conllevaba, Miguel se metió de lleno en la fiesta. “La batalla me encanta y no me gusta arriesgar para sacar una buena foto”, afirma. 

Decidió que algunas de las fotografías fueran en blanco y negro “para no juzgar”. “Es un juego en el que está muy claro quienes son los buenos y quienes los malos y utilizando el blanco y negro, que homogeniza mucho, ves que todos son del mismo bando”, explica sobre su decisión de quitarle el color a las fotos. 

Sobre la elección de fotografiar analógico, matiza que es como lo hace siempre y señala que cuando se trata de grabar, lo hace en Supero 8 o en 16. “Soy una persona muy acelerada y que va muy rápida todo el tiempo, así que el concepto analógico me permite pensar más las cosas y saber a dónde quiero llegar”, indica.