Los ayuntamientos vizcainos deberán devolver a la Diputación casi 41 millones de euros del fondo Udalkutxa, debido al impacto que van a tener este año en la recaudación los pagos a los mutualistas. El Consejo Territorial de Finanzas, reunido este jueves, ha adelantado a los Consistorios las previsiones del cierre de este ejercicio 2024 y las previsiones de financiación municipal para el próximo, en el que se espera que reciban un total de 1.130,8 millones, un 3,47% más.

Tras la celebración del Consejo Vasco de Finanzas el pasado martes, el Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia se ha reunido hoy para abordar las previsiones de cierre de este ejercicio y aprobar la estimación de entregas a cuenta para el próximo año. Aunque las liquidaciones definitivas no se conocerán hasta febrero, cuando se cierra el ejercicio, esta cita resulta clave para los ayuntamientos, ya que les permite ir haciéndose una idea de si tendrán que devolver o no parte del dinero que se les entrega a cuenta a principios de año o si, por el contrario, contarán con un fondo extra, así como conocer el presupuesto para el siguiente ejercicio.

El fondo de financiación municipal Udalkutxa es una partida económica que cada año reparte la Diputación entre los 113 ayuntamientos del territorio en base a parámetros como el número de habitantes, el paro, las unidades escolares, la dispersión del municipio o las playas, si las hay, partiendo de una asignación fija a cada uno de ellos de 81.137 euros.

Se calcula teniendo en cuenta los ingresos que se prevé recaudar, por lo que las primeras entregas, las que se realizan a principio de año, son a cuenta, hipotéticas. Por ello, hay que ir comprobando, según avanza el ejercicio, si esas previsiones se cumplen o no. En caso de que la recaudación sea mayor, también lo es el dinero que se destina a Udalkutxa y, por tanto, los municipios terminan recibiendo más dinero. Pero también puede ser menor y se ven obligados a devolver parte de lo recibido hasta ajustarse a la recaudación real. Ocurrió durante ocho años, durante la crisis económica, entre 2010 y 2017, pero desde entonces la recuperación de la economía ha permitido que todos los ejercicios se cerraran con una extra a fin de año, a excepción de 2020, por la incidencia de la pandemia.

Pese al aumento de la recaudación

Hasta este 2024. Y no porque la economía haya caído hasta reducir los ingresos de la Hacienda foral -de hecho, la recaudación hasta septiembre en el territorio se ha incrementado un 2,15%, hasta alcanzar 7.205,5 millones de euros-, sino por el desembolso que ha tenido que realizar para cumplir con las devoluciones a los mutualistas. Varias sentencias del Tribunal Supremo han establecido que las aportaciones que antes de 1979 realizaron millones de trabajadores en el Estado a las antiguas mutualidades laborales no debieron tributar en el IRPF. En total, la Diputación les va a devolver este 2024 un total de 400 millones de euros de los últimos cinco años no prescritos, incluyendo los intereses de demora.

Esas devoluciones suponen un menor número de ingresos para la institución foral que va a tener también su reflejo, previsiblemente, en el fondo Udalkutxa de este año. Así, de los 1.092,85 millones de euros que recibieron a principios del ejercicio, tendrán que devolver 40,9 millones.

El impacto en cada ayuntamiento será diferente, ya que las entregas a cuenta fueron también muy dispares. Bilbao, por ejemplo, se quedará sin 15,3 millones de euros, Barakaldo tendrá que devolver algo más de tres millones, Getxo reducirá en 2,3 millones su presupuesto, y Portugalete y Santurtzi rondarán los 1,3 millones. Ello obligará a los Consistorios, más que previsiblemente, a reconsiderar sus cuentas, ya que Udalkutxa supone una parte importante de sus ingresos para cuadrar el presupuesto municipal.

Los ayuntamientos deberán reintegrar esa cantidad a partir de febrero de 2025. Todos los representantes institucionales han compartido en la reunión la necesidad de apelar a la prudencia y a la responsabilidad en la gestión presupuestaria y a la necesidad de continuar garantizando la sostenibilidad financiera de las instituciones municipales.

Optimismo para 2025

Las previsiones son completamente diferentes para el próximo año, pese a que también se espera que se tengan que devolver, solo en Bizkaia, solo otros 100 millones a los mutualistas. Las entregas a cuenta que recibirán los municipios ascenderán a 1.130 millones, un 3,47% más de lo que les va a corresponder este año.

El Consejo Territorial de Finanzas es el órgano de participación y coordinación entre los municipios de Bizkaia y la Diputación Foral para la distribución de la financiación municipal, así como para la coordinación de la actividad económico-financiera y presupuestaria del sector público. Está formado por diez miembros, cinco de los cuales provienen de la Diputación Foral de Bizkaia, y los otros cinco miembros que participan en representación de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, y que son los ayuntamientos de Bilbao, Amorebieta, Ispaster, Abadiño y Trapagaran