Los vehículos eléctricos necesitan puntos de recarga para completar sus baterías antes de ponerse en marcha. Y es obvio que, si se va a incrementar el número de unidades de Bizkaibus que utilicen esta energía alternativa al combustible fósil, será necesario también habilitar más estaciones que den servicio a la flota. La Diputación va a iniciar una importante inversión en las instalaciones de Aparkabisa, en Trapagaran, para poner en marcha una electrolinera que dé servicio a los 66 autobuses eléctricos que está previsto que se incorporen a la flota de Bizkaibus para esa fecha. La primera fase, ya en marcha, supondrá un desembolso de 5,5 millones de euros para habilitar los primeros veinte puntos de recarga.

La legislación actual conllevará que, en el medio plazo, un volumen importante de autobuses tendrá motor eléctrico, lo que exige realizar un planteamiento con respecto a la dotación de infraestructuras de recarga eléctrica. En ese sentido, las instalaciones del Centro de Transporte de Bizkaia, Aparkabisa, se configura como un lugar idóneo para plantear una actuación de este tipo. Primero, porque es una instalación de titularidad foral y, segundo, por su ubicación estratégica para con la distribución de las líneas de la concesión de Ezkerraldea y Meatzaldea, que se prestan mayoritariamente con vehículos de tipología urbana (clase 1), sobre los que se aplican las obligaciones legales ligadas a la electrificación. De hecho, la concesionaria actual tiene ubicadas sus cocheras en Aparkabisa.

Actualmente, estas instalaciones no tienen la infraestructura suficiente para realizar la carga de las baterías de los autobuses. Por ello, la sociedad dependiente del departamento de Transportes, Movilidad y Turismo de la Diputación va a acometer una obra para instalar cargadores que permitan garantizar el suministro para los vehículos. Las actuaciones se dividirán en dos fases: una primera, en la que se ejecutará la infraestructura eléctrica y se instalarán 21 cargadores, y una segunda en la que se habilitarán otros 46 puntos, también de 150 kW de potencia.

La previsión es que los trabajos correspondientes a esa primera fase comiencen el próximo mes de noviembre, una vez adjudicadas las obras que actualmente están en fase de licitación, y, con una duración de ocho meses, puedan estar operativos en julio de 2025. Supondrá una inversión de 5,5 millones de euros.

Todas las plazas de esta primera fase estarán ubicadas en el parking 1 de Aparkabisa. En lugar de los tradicionales sistema de recarga por cable, estos utilizarán pantógrafos para suministrar electricidad a los autobuses, un brazo mecánico que puede estar localizado en el techo del vehículo o en el cargador. Como respaldo, si falla el pantógrafo, contarán también con la posibilidad de realizar una carga vía manguera, con conector CCS2 y se contemplará el acoplamiento de dos módulos de cargadores, para ofrecer la posibilidad de carga rápida de mínimo 300 KW, por si surgieran imprevistos.

La carga se realizará al conjunto de autobuses, de forma simultánea e iniciándose la carga de forma automática, con un tiempo disponible para la recarga de seis horas. l

El apunte

Autobuses eléctricos. El calendario previsto por la Diputación contempla la incorporación de 60 autobuses eléctricos de aquí a 2035, sustituyéndolos a medida que venza la prórroga técnica de los actuales: siete en 2025, seis en 2026 y diez en 2027, cuando concluirá la primera fase con un total de 21 vehículos de este tipo. En 2028 se adquirirán diez más, otros nueve al año siguiente, cuatro en 2032, 17 en 2033 –el año en que se prevé una mayor inversión– y tres más en el 2034.