Portugalete ya goza, ríe y baila al son de sus fiestas de San Roque
Rubén las Hayas leyó el pregón y Estibaliz Vitores lanzó el txupin a cuatro días llenos de diversión
Pasaban las 20.15 horas cuando, ante una plaza del Solar abarrotada, el txupin festivo estallaba para dar comienzo a las fiestas de San Roque de la noble villa jarrillera. Nada más explotar el txupin, las centenares de personas que se dieron cita en el corazón de Portugalete para presenciar este momento tan esperado a lo largo del año saltaron, gritaron y mostraron su euforia por el inicio de cuatro días de fiesta en los que Portugalete va a llenarse de ritmo, color y actividad gracias a los más de un centenar de actos que se han programado.
Poco antes de que la fiesta invadiese la noble villa jarrillera, Rubén las Hayas, el pregonero de estas fiestas de San Roque leyó un pregón con el que quiso que la ciudadanía jarrillera ponga en valor sus siete siglos de historia, del legado que han ido dejando las generaciones en la noble villa y también tuvo un recuerdo para las personas mayores, esas que con su labor ayudaron a que las fiestas de San Roque sean lo que son hoy día y que, muchos de ellos, por diversas circunstancias, no pueden disfrutarlas en la actualidad. El inicio oficial de las fiestas fue el momento clave de la jornada de ayer, pero el ambiente festivo fue caldeándose poco a poco en Portugalete a lo largo de toda la jornada. Porque los portugalujos tenían y tienen muchas ganas de fiesta. Así se demostró en el reparto de pañuelos festivos que tuvo lugar desde primeras horas de la jornada de ayer. Los 4.000 que se iban a repartir, volaron y muchos jarrilleros y jarrilleras ya los lucieron ayer mismo anudados al cuello dispuestos a gozar de las fiestas de San Roque. Antes del txupinazo, se abrió al público el mercado medieval que toma todo el Casco Viejo durante estas fiestas y, además, a las 18.00 horas hubo un txitxarrillo en el kiosko de la plaza del Solar para ir calentando motores. Una hora más tarde, tuvo lugar la kalejira con la que la txupinera, Estibaliz Vitores se desplazó desde El Ojillo hasta la plaza del Solar.
Por su parte, tras el estallido del txupin, además de poder disfrutar de los primeros sorbitos de la fiesta en las txosnas, a las 21.15 horas se pudo gozar de la tamborrada portugaluja que de la mano de la Banda Municipal y Portugaleteko Danborrada Elkartea recorrió varios puntos de la noble villa jarrillera. A las 22.30 horas llegó el plato fuerte de la jornada con la actuación de Zetak, uno de los grupos de música en euskera con más tirón en la actualidad, en la explanada de Rialia. En ese mismo escenario, pasada la medianoche, DJ Nano siguió poniendo ritmo a unas fiestas que hasta el próximo sábado a medianoche no bajarán el ritmo un ápice con actividades para todos los gustos.