Bizkaia ha completado su red de atención integral a víctimas de agresiones sexuales con la apertura de un nuevo centro en Bilbao en el que se les ofrecerá todo el apoyo y asesoramiento que necesiten. El primer recurso, de atención en crisis y que abrió sus puertas en diciembre en una ubicación confidencial por motivos de seguridad, ha atendido ya a más de un centenar de mujeres, un tercio de ellas menores de 30 años.
La diputada de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, ha inaugurado este viernes este segundo centro, ubicado en la calle Ledesma de Bilbao, un acto al que también ha acudido la directora de Emakunde, Miren Elgarresta. Desde este recurso se ofrecerá atención a las víctimas en situaciones de crisis y se asesorará a la ciudadanía y a los trabajadores expertos en violencia sexual, y funcionará también como centro de recuperación integral para las mujeres agredidas.
Así, ambos centros funcionará las 24 horas del día, todos los días de la semana, y uno de ellos, cuya ubicación se mantiene en secreto, cuenta incluso con cinco plazas de alojamiento temporal si fuera necesario. Desde ellos se presta atención psicológica individual, asesoramiento sociojurídico, atención social y servicio de traducción. También se desplazan y transportan a las mujeres que lo requieren si se encuentran en otros puntos de Bizkaia.
De todo ello se encargan un equipo formado por una veintena de profesionales, con formación y experiencia en psicología, derecho, trabajo social, educación social e integración social, entre otros campos.
Autonomía de la víctima
Una de sus características será que, en todo momento, se respetará la voluntad de las víctimas. "Ellas toman las decisiones de cómo quieren que se haga el proceso, van a ser respetadas y van a contar con el apoyo completo de las psicólogas, las trabadoras sociales, las juristas... Ellas deciden el ritmo, el modo y lo que quieren hacer. Queremos que se sientan libres para venir, preguntar... Su autonomía es fundamental para nosotros", ha incidido Laespada.
Pueden recurrir a este servicio todas las víctimas y supervivientes de violencia sexual, mayores de 18 años y también menores siempre que no estén atendidos por el servicio de Infancia de la Diputación, así como familiares y personas cercanas al entorno de la víctima y profesionales del ámbito de los servicios sociales, sanitarios, jurídicos o educativos.