“Esta es una carrera de montaña a través del Cinturón de Hierro solidaria con unos pacientes como los nuestros, que también son de hierro”, dijo ayer durante su intervención Itziar Astigarraga, directora de pediatría de la OSI de Cruces, en referencia a las niñas y niños que padecen enfermedades de larga duración  cáncer. Astigarraga se mostró muy agradecida con la decisión de Eperlanda Kultur Elkartea, organizadora de la carrera, de destinar los ingresos de esta segunda edición de Burdin Hesiko Mendi Lasterketa a la humanización del área de la OSI de Cruces que cuida de este tipo de pacientes.

La carrera ha incrementado el número de deportistas participantes, pasando de cerca de 600 en 2023 a más de 900 en 2024, agotándose todos los dorsales disponibles y permaneciendo 200 personas en lista de espera. El 22 de junio, también podrán solidarizarse quienes quieran pasar un buen sábado festivo.