Las numerosas actividades festivas y deportivas que se recogían en el calendario de la comarca este pasado sábado hizo que el primer Torneo de Parejas Mixtas de Bolos a Katxete, programado como acto de celebración del 40 aniversario de la creación de la sociedad que rige el carrejo de Durañona en Trapagaran, fuera una cita más familiar de lo esperado con ausencia tanto de bolaris de algunos carrejos como de aficionados.

Aun así, este primer Torneo de parejas mixtas será recordado no sólo por haber reunido a 14 parejas con bolaris de los carrejos de El Regato y Gorostiza de Barakaldo, Sanfuentes (Abanto-Zierbena), Urioste (Ortuella) y La Cuesta y La Arena (Zierbena), sino también por ser el marco en el que el carrejo trapagarandarra de Durañona tributó un cálido homenaje al que fuera gran aficionado, socio y bolari del club: José María Sagardui.

Un reconocimiento que recibió una emocionada Josune Sagardui, que agradeció el gesto de la sociedad hacia su hermano, un hombre polifacético muy popular en el municipio, pues a su condición de aficionado y jugador de bolos a Katxete se unió su amor a la música, que le llevó a pertenecer mucho tiempo a uno de los coros existentes en esta localidad minera.

La hermana de ‘Txolo’, Josune, flanqueada por los campeones, la edil de Deportes y el presidente del club. E. ZUNZUNEGI

El broche final del homenaje hizo que Josune fuera la encargada de dar los premios a las parejas participantes en este primer torneo que pone de manifiesto que hombres y mujeres pueden competir de tú a tú en este secular deporte que tiene en el Valle de Somorrostro su marco de desarrollo. Quedan ocho carrejos en activo después de que no llegara a cuajar la recuperación de carrejo santurtziarra de Kabiezes, otrora escenario de grandes jornadas de Bolos a Katxete.

Jagoba y Verónica

La cita trapagarandarra de este sábado sirvió, además, para dar el pistoletazo de salida a la nueva temporada bolari después de que la lluvia impidiese el pasado día 18 de mayo la celebración del concurso de San Isidro en Gorostiza. Presumiblemente, se trasladará a septiembre ante lo abigarrado del calendario oficial de la temporada. La cita en Durañona puso de manifiesto que las intensas lluvias caídas en los pasados meses han impedido hacer brazo a las y los bolaris, lo que se tradujo en puntuaciones muy bajas para el nivel que en otro momento de la temporada puede ser considerado con una media aceptable. Especialmente, entre los hombres que ayer tuvieron una actuación discreta.

Un hecho que puso de relieve el acierto y la templanza de las bolaris como las uriostarras Verónica Zurdo y Ainhoa Hernández o la zierbanata Lorena Renovales, que con las tres bolas que lanzaron superaron a sus compañeros de tirada. Caso singular fue el de la pequeña bolari Enara Familiar –10 años de estilo y carácter–, que firmó una tarjeta con ocho bolos, los mismos que logró su aita, Oscar Familiar, varias veces campeón de Euskadi. “Apunta maneras”, celebraban las bolaris presentes.

Al final del Torneo, la txapela fue para Verónica Zurdo y su compañero Jagoba Malaxetxebarria, con 19 bolos, diez de Verónica por nueve de Jagoba. Él se llevó, además, el premio a la Bola de Honor con una tirada de seis bolos. A pesar de los denodados esfuerzos realizados tanto por el Ayuntamiento –en el Torneo estuvo la edil de Cultura y Deportes, Karmele Martínez– y los propios miembros del club que esa misma mañana acondicionaban el césped, fue difícil subir los bolos a la segunda línea. El segundo puesto del concurso fue también para bolaris de Urioste: Ainhoa Hernández y Roberto Ruiz, que acabaron su participación con 17 bolos de los que la campeona de Euskadi de 2022 anotó once. Se da la circunstancia de que ambas parejas contaron con Aitor Zamarripa como armador de sus tiradas.

La próxima cita bolari será el día 1 de junio en El Regato con el concurso del Día de la Cereza.