Se hizo esperar que llegara el día del centenario del montañismo vasco. El sábado pasado, 18 de mayo de 2024, se cumplió. Aquellos pioneros alpinistas (sportsmen) del Club Deportivo Bilbao fueron los que organizaron la constitución de la Federación Vasco Navarra de Alpinismo en la población guipuzcoana de Elgeta, cuyo objetivo fue centralizar los grupos de montañeros agrupados, los clubes, que desde 1913 (Baskonia Mendi Taldea), sucesivamente, habían ido apareciendo.

La niebla cegaba Intxorta a eso de las ocho de la mañana y, llegando a Elgeta, despejaba tímidamente. Entre tanto fueron apareciendo montañeros de los siete herrialdes. Poco a poco Mendizaleen Plaza acogía a los fieles representantes del deporte más bonito y único no competitivo que existe, con gran tradición en Euskadi mantenida hasta nuestros días.

A las 10.30 comenzaron los saludos, discursos, agradecimientos y parabienes centenarios acerca del alpinismo vasco, teniendo especial interés el recuerdo a las mujeres alpinas. Martín Montañés, presidente navarro, explicó muy bien ese olvido o, cuando menos, la falta de reconocimiento en general. Se presentó la placa conmemorativa que se ha fijado en la pared de la casa consistorial.

Un sinfín de montañeros fueron reconocidos en nombre de sus clubes. Presidentes de las dos federaciones y las cinco agrupaciones montañeras que quedan del origen de esta efeméride centenaria (1924-2024) de las 77 que estuvieron en la fundación, cuyos responsables fueron aplaudidos con un cariño especial. Fueron: Club Deportivo Bilbao, Baskonia Mendi Taldea, Bilbao Alpino Club, Fortuna y Sociedad Montañera Eibar.

Se hizo entrega de un detalle a todos los presidentes de Euskal Mendizale Federazioa-Federación Vasca de Montaña (EMF-FVM) y de Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada (FNDME), que lo recogieron con agradecimiento por acordarse de ellos, y se presentó la nueva entidad Euskal Herriko Mendi Biltzarra, que es un órgano común entre ambas federaciones vascas para compartir competiciones y otras actividades que hasta la fecha se hacían por separado.

En la kultur etxea de la localidad guipuzcoana, en el edificio que da entrada a la plaza y por el que hay que pasar por debajo de su arco central, la Casa de Arbitrios, hubo una muestra de interés sobre montañismo histórico. Acabamos con una comida popular en el frontón municipal en formato paella que animó a que montañeros de las siete provincias vascas nos sentáramos mirándonos de frente unos a otros.

Compartió el presidente de la FNDEM, el altsasuarra Martín Montañés, protagonismo con Zigor Egia, amurriarra, presidente de EMF. Fue un encuentro de esos que hacen época y que marcarán la fotografía histórica del montañismo vasco en el siglo XXI. No soy de escribir crónicas sociales; ya me leéis, soy más como de andar por casa. Queriendo haber anotado los nombres de tantos y tantas montañeras que han estado en Elgeta, para darles las gracias por su presencia, no pude hacerlo. Varias causas lo impidieron, pero sobre todo, que estuve trabajando todo el día ayudando a la organización y me tenía que escapar furtiva y rápidamente para tirar unas fotos de los que iban subiendo al estrado.

No obstante, sí quiero citar a una persona, referente de la historia del alpinismo vasco, Antxon Iturriza. Periodista jubilado donostiarra y que tanto nos ha aportado en saber sobre las capas históricas del desarrollo del montañismo. Su trilogía Historia testimonial del Montañismo Vasco publicada en 2004 (Euskal Mendizale Federazioa-Pyrenaica), es el referente para los que buscamos datos como si no hubiera un después. Antxon es el que más ha estudiado nuestra historia alpina y reconocerlo es obligación de aprendices de su cátedra, como es mi caso.

Llevamos cien años y ocho días de montañismo vasco agrupado. Y lo que nos queda. Nunca debemos olvidarnos de quienes nos precedieron, los que nos enseñaron a amar el montañismo como un deporte noble y enriquecedor.

Acabo con un agradecimiento especial al alcalde de Elgeta, Ibon Unzetabarrenetxea, quien se desvivió para que el sábado pasado estuviera todo perfectamente bien organizado. Un trabajo de agradecer y un amigo montañero nuevo. Idem a la comisión del Centenario de la FVNA, que lleva más de un año en esto. Eskerrik asko denoi.