Siete CEOS de Bizkaia han compartido sus experiencias con 697 jóvenes de Formación Profesional a los que han impartido 140 talleres. En su día dirigieron grandes empresas, formaron equipos y triunfaron en diferentes sectores. Cuando ha llegado el momento de la jubilación han optado por aprovechar su bagaje e iniciar una cadena de conocimientos que permitirá a las nuevas generaciones repasar sobre lo que ya aprendieron ellos. Este proyecto se ha podido llevar a cabo de la mano de HETEL y SECOT, y la experiencia de los empresarios que se traslada se difunde entre los más jóvenes.
Al final, cuando se llega a la edad de jubilarse hay dos opciones, desconectar del mundo laboral por completo o mantenerse ligado de una u otra manera. HETEL, en colaboración con SECOT, han decidido “mantenerse en activo” atrasando su descanso después de una larga trayectoria empresarial para acercar la realidad que se vive en el día a día a las próximas generaciones en materias como la búsqueda de empleo, la creación de un proyecto empresarial, el conocimiento de las habilidades transversales y en el ámbito del medio ambiente.
A lo largo de este curso 2023-2024, los siete empresarios jubilados han formado entre los meses de septiembre y marzo a casi 700 alumnos de Formación Profesional del Txorierri, Salesianos, Santa María Artagán, Zabalburu y Sopeña. El presidente de HETEL, Julen Elgeta, apuntó que le pidieron “algún centro más” a lo que les advirtió que “tenían que medir las fuerzas”. Por el momento, la incorporación de un nuevo lugar a la lista es una incógnita que está en el aire. No obstante, el crecimiento que la iniciativa está teniendo invita a pensar que en un futuro se incorporarán nuevos lugares.
Iker Duque, uno de los estudiantes que ha podido disfrutar y aprender de esta experiencia, confesó que este ha sido su primer año y cuando entró “no tenía ni idea de los temas que se han tratado” y, una vez finalizado el curso, le ha quedado “bastante más claro” cómo funciona el mundo laboral después de haber realizado “prácticas como si fuese una simulación real”. Se refiere a coger tablas a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo. “Me daba ansiedad hacer una entrevista de trabajo porque lo veía como algo muy serio. Por suerte me tocó hacer un ejemplo real y me di cuenta que realmente no era para tanto”, puntualizó Duque.
Por otro lado, Martín Larrinaga apuntó que “siempre nos han explicado cómo hay que hacer un currículum” y puso en valor que el hecho de “tener a personas que tienen una experiencia en ese sector sobre cómo dirigirse a una empresa, cómo vender bien y sobre todo fortalecer los puntos débiles que tiene una persona nos ha ayudado mucho”. Además, señaló que es “una persona que le gusta explicarlo todo pero no todo vale”. Larrinaga tuvo la oportunidad de realizar un elevator pitch –un discurso que trata de ser impactante, ágil y rápido– con otras empresas y “gracias a estos talleres he podido saber cuáles son los puntos importantes que tienes que decir o nombrar”. Ambos jóvenes comentaron que lo importante de los talleres que se han desarrollado a lo largo del curso “han sido muy prácticos”.
Ejemplo real
La profesora, Garazi Uriondo, ejemplificó uno de los casos que se ha llevado a cabo en las aulas durante este curso. Para Uriondo, lo importante de estos talleres “es que han sido muy prácticos y dinámicos”. “El primero era sobre el currículum, primero les explicamos cómo tiene que ser y lo tenían que hacer ellos pensando en que les iba a servir para el mundo laboral”.
De todos ellos “se seleccionaba unos que al empresario le había gustado. Eligió, creo recordar, tres currículum y realizó una entrevista real delante del resto de los compañeros para que vean y tengan un feedback de lo que se había hecho mal”. “Él les había dado unos consejos, cómo dar la mano, mirar a los ojos, sonreír… Detalles que marcan la diferencia”. “Seleccionamos a dos de los tres mejores currículum y la prueba final para seleccionar el candidato final era realizar un elevator pitch en los que te tienes que vender para que seas el mejor candidato”. “Han vivido un proceso de selección real”, concluyó Garazi Uriondo.