Para el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, las pinacotecas son aquellos espacios en los que se democratiza el arte. Cuenta que el concepto de museo es contemporáneo y que está estrechamente ligado a las revoluciones liberales burguesas, cuya mecha se prendió en La Bastilla en julio de 1789. “Hasta entonces, el arte sólo era patrimonio de unos pocos, de los nobles y prelados”, constata.

El que él dirige celebra el Día Internacional de los Museos bajo el lema Educación e investigación, un eslogan que a su juicio condensa en dos palabras la esencia máxima de estos espacios. “En los museos se pone a disposición del público obras que han sido previamente investigadas, restauradas… Es un lema que se refiere a las misiones últimas del museo: investigar y educar”, precisa. Defiende, además, que todos ellos son importantes, “desde los grandes hasta los pequeños”, porque juntos conforman el gran mosaico que es la diversidad. “Y todas las partes son imprescindibles para mostrarla”, señala.

El suyo está siendo sometido a un proceso de ampliación que firma uno de los arquitectos con más arraigo en el botxo: Norman Foster. Este rotativo ha podido saber que el británico visitará este lunes las obras de remodelación.

Foster, al Bellas Artes

Según la agencia Europa Press, en principio se prevé que Foster realice –a partir de las 9.30 horas– una visita de obra a la amplificación Agravitas del Museo de Bellas Artes. El arquitecto comprobará in situ los avances en la colocación de las celosías principales de la extensión y examinará los prototipos del envolvente de aluminio y vidrio de la estructura. En las obras también se darán cita Juan Mari Aburto, el alcalde de Bilbao, y Luis María Uriarte, arquitecto responsable del proyecto de ampliación. El contrato de licitación para el mismo alcanza los 43,18 millones de euros y se espera que la obra finalice en tres años.