Réplicas de armaduras templarias de alrededor de 30 kilos, coronas de flores inspiradas en los años 90, banquetes rusos con bandejas de solomillo strogonoff y sopa borsch... Ninguna petición es lo suficientemente extraordinaria como para que los comerciantes y profesionales vizcainos dejen de atenderla. La atracción de rodajes, sobre todo de series y largometrajes, ha traído consigo que las productoras demanden servicios fuera de lo común que, a menudo, suponen un reto colosal. Y de hoy para hoy. Porque las necesidades, además, suelen ser de carácter urgente. Alargar las producciones más allá de lo previsto supone un desembolso que las productoras, con un presupuesto grande pero ajustado, no se pueden permitir. No hay tiempo que perder.

“Ya nadie pide coronas de flores, el encargo no fue nada habitual”, afirma Patricia Senarriaga, propietaria de Market Flores, en la calle Colón de Larreátegui, hasta donde se acercó el equipo de Soy Nevenka: necesitaban ocho coronas de flores inspiradas en los años 90. “Que fueran coloridas y elegantes, esa fue la consigna”, expone la florista, quien confirma que actualmente lo normal es que se pidan centros de flores silvestres para los funerales. “Tenemos mucha experiencia en el sector. A lo largo de seis horas, entre varios compañeros, conseguimos sacar adelante el encargo”, expone Senarriaga, quien asevera que no fue la única encomienda de la película que está dirigiendo Icíar Bollaín. “También encargaron doce ramos en flor artificial, centros de mesa con unas lámparas... Terminó siendo bastante más”, apunta.

El drama biográfico basado en el caso de acoso laboral sufrido en el año 2000 por Nevenka Fernández, concejala del PP de Ponferrada, es uno de los rodajes más destacados del primer trimestre de 2024. Pero para Market Flores es habitual que llamen a su puerta. “Tenemos tanto trabajo que a veces nos llaman de rodajes y ni nos preocupamos de qué película se trata”, confiesa Senarriaga, quien tras hacer un ejercicio de memoria recuerda que el año pasado hicieron unos ramos en flor preservada para El bus de la vida, dirigida por Ibon Cormenzana y protagonizada por Susana Abaitua y Dani Rovira. Y más recientemente, la tienda ha acogido el rodaje de una escena de Romi, una serie sobre una detective privada sorda protagonizada por María Cerezuela.

Un opulento banquete

A finales de diciembre, una época de trabajo voraginoso para la hostelería, el cocinero Fernando Canales recibió un encargo insólito: preparar un banquete ruso. “No encontraban a nadie dispuesto a hacerlo. Era la semana de Navidad”, explica el Estrella Michelin, quien revela que aceptó el encargoprincipalmente porque su hermana, Mercedes Canales, era la directora artística de la producción. El rodaje no era otro que el de la serie Cicatriz, la segunda adaptación de una de las novelas de Juan Gómez Jurado. “Teníamos un montón de pedidos en el restaurante y fue una locura. Además fue algo absolutamente diferente a lo que hacemos”, revela el cocinero sobre este menú ruso, “de los que ya no se hace ni en Rusia”.

Fernando Canales y su equipo recibieron fotos de lo que querían que hicieran: platos con caviar, solomillo strogonoff, sopa borsch, verduras encurtidas... e incluso una fuente de carne con una espada ensartada. “Fueron tres días de rodaje. En uno de ellos tuve que mandar a un cocinero a las 4.00 de la madrugada para que lo preparara todo y, después, analizaran la luz para los planos. Los horarios son una locura”, explica el chef bilbaino, quien indica que la grabación se llevó a cabo en un restaurante en las inmediaciones del castillo de Butrón cerrado tras el coronavirus. Canales demostró una vez más que no se encoge ante ningún desafío. “He estado cocinando en Moscú en dos ocasiones”, explica el cocinero, quien en sus viajes pudo comprobar algunas peculiaridades de la gastronomía rusa. “Ahí la verdura la hacen encurtida, la berza, los pimientos... todo. Históricamente es como la han conservado porque en invierno, por la nieve, no crece nada”, expone el cocinero.

El año pasado se rodaron doce largometrajes y siete series en Bilbao, donde más de una productora requirió los servicios Souhail Buhassun, propietario de Alaia Antigüedades. Sumergido en su día a día, el responsable de este establecimiento de muebles de segunda mano de la calle Hernani apenas retiene los nombres de las producciones que han llamado a su puerta. “Una de ellas ha sido Detective Touré”, rememora sobre la ficción que se rodó el año pasado en el barrio de San Francisco. “Principalmente suelen alquilar objetos como lámparas o vitrinas, cosas que necesitan para decoración vintage”, relata el comerciante.

Alquiler de armaduras

Desde hace 20 años, la Cuchillería Incháustegui expone una armadura templaria en su local. “Cuando estábamos en la calle Berastegi, que es peatonal, la solíamos sacar fuera y llamaba mucho la atención”, relata el propietario del establecimiento Unai Incháustegui, quien revela que funciona como reclamo publicitario, incluso ahora que están en la calle Astarloa. “Hemos vendido varias, pero es la primera vez que nos solicitaban esta para alquilarla”, asevera el comerciante, quien expone que la demandaron para el rodaje de Soy Nevenka. “Necesitaban darle un aire concreto al decorado de un restaurante donde se grababa”, indica Incháustegui. “La devolvieron en perfecto estado, pero como es un objeto caro les pedimos una fianza”, concreta el comerciante, a quien preguntaron si conocía a alguien que pudiera tener más piezas.

La armadura de Cuchillería Abando. Cedida

Así es como llegaron a la Cuchillería Abando. “Ni nos dijeron el título de la producción ni hicimos muchas preguntas”, expone Joseba Iñaki Bengoetxea, empleado de la tienda, donde tienen expuesta la armadura, que está a la venta. “Es muy bonita, pero no deja de ser un recogepolvo. Y son caras porque tienen mucho trabajo manual”, apunta este comerciante, quien señala que su precio ronda los 4.000 euros. Una cifra elevada que, sin embargo, está lejos de los 400.000 que puede costar un ejemplar original. “Puede tener entre 25 o 30 kilos, pero puesta el peso se reparte. Se podría andar y correr, incluso montar a caballo”, asevera Bengoetxea, quien apunta que les alquilaron la armadura durante dos o tres días.

En ocasiones no es que las peticiones sean insólitas, sino que el tiempo de ejecución que se requiere es tan breve que no cualquier establecimiento o profesional está disponible con carácter urgente. “Habitualmente no hacemos arreglos de costura, pero les vimos apurados de tiempo y decidimos ayudarles”, explica Delia González, empleada de la Tintorería Meche, de Basauri. Hasta ahí se acercó también el equipo de Soy Nevenka para solicitar que les confeccionaran “la banda del alcalde” o “el escudo de Ponferrada”, además de la limpieza de diferentes textiles. Esta previsto que la cinta, protagonizada por Mireia Oriol y Urko Olazabal se estrene en las salas a partir del 27 de septiembre. “Cuando llegue a los cines seremos las primeras en ir a ver. Aunque sepamos que no vamos a aparecer en ningún lado nos hace ilusión haber participado indirectamente”, exterioriza.