Han esperado un tiempo prudencial dicen, pero el bienestar emocional de los más pequeños, de sus hijos, les lleva a pedir una vez más, la implicación de la administración local para dar una solución definitiva a los problemas y deficiencias que arrastra el Colegio Buenos Aires, en Gallarta, que la AMPA ha denunciado por activa y por pasiva. Por ejemplo, no tienen columpios para jugar. La limpieza del patio también es cuestionable, así como el estado de salud del centro escolar. Una retahíla de demandas que serán presentadas y defendidas durante el pleno con el propósito de arrancar un compromiso en firme de la institución local.

Fuentes municipales consultadas por DEIA indicaron que, efectivamente, son conscientes de la situación que han trasladado los padres y madres, y que en el transcurso de la sesión plenaria “se quiere informar de que todas las cuestiones están perfectamente coordinadas entre técnicos, concejales y Alcaldía”.

Vista del centro escolar situado en Gallarta. Emilio Zunzunegi

En este sentido, desde el Ayuntamiento insistieron en que algunas de las obras de mejora que se plantean son competencia exclusiva del Gobierno vasco. Es el caso del ascensor –solicitado en el curso 2012-2013– que se reclama para facilitar la movilidad por las instalaciones de este centro escolar. En la actualidad, se da la circunstancia de que un niño de 10 años tiene problemas para poder desplazarse de una planta a otra por la falta, precisamente, de un elevador. Es un caso temporal, reconocen, pero se trata de una herramienta indispensable en materia de accesibilidad universal, igualdad de oportunidades... La petición al Departamento de Educación del Gobierno vasco –organismo competentes y financiador de este tipo de trabajos– ya ha sido lanzada haciendo hincapié en “la necesidad absoluta” de instalar un ascensor en las instalaciones. Al parecer, según anunciaron fuentes municipales, “va a llevar a cabo su instalación”.

Algunas de otras cuestiones que serán abordadas durante la sesión plenaria –como la de los columpios– ya fueron analizadas en meses precedentes. En noviembre, en concreto, se habló sobre su falta en un colegio, uno de esos flecos que están por solucionar, tal y como recordaban desde la plataforma que agrupa a los padres y las madres del centro educativo gallartino. “Hubo mucha predisposición, pero no se ha cumplido nada”, resumía sobre este asunto Sergio Nogales, en representación de las familias del Colegio Buenos Aires. “Dos años sin que los niños puedan jugar con columpios. Juegan con barro, conos... a pesar de estar aprobado en presupuestos”, agregaba.

No acaban ahí las asignaturas pendientes de este centro. Ahí está la denuncia sobre “dejadez en la limpieza de los patios” –que ya fue comentada en el pleno celebrado en octubre de 2023–, “por no hablar de que faltan la mitad de las ventanas del centro, sin cambiar desde el curso 2012. Las primeras ventanas se cambiaron diez años después... Y así muchas más cuestiones, las cuales influyen en la matriculación de niños en el Buenos Aires”, lamentaban.