De todo Euskadi, los vizcainos son los vascos más propensos a cometer fraude en sus seguros, ya sea de hogar o de coche. Así lo indica el último 'Barómetro de Fraude en el Seguro de Autos y Hogar', publicado por Línea Directa, donde se muestra que Bizkaia está en el top 10 de las provincias con más fraude al seguro en el Estado, registrando un 9,3% de intentos de estafa y superando así a Araba (8,8%) y Gipuzkoa (8,7%); siendo la media nacional de un 8,8%.

Por territorios, los que registraron mayor proporción de fraudes son Cádiz (11,6%), Málaga (10,8%) y Cantabria (10%). Aquellas con menos fraudes son Teruel (3,4%), Soria (3,4%) y Zamora (4,9%).

En lo referente a las mafias, el documento establece un indicador realizado a partir del número de mafias detectadas en cada Comunidad Autónoma y de la población de cada territorio medida en millones de habitantes. Un año más, el ránking lo sigue liderando la Región de Murcia con una tasa de 19,9 redes por millón de habitantes, que multiplica por 4,5 a la media estatal. Le siguen, a mucha distancia, Andalucía (13,1) y Cantabria (6,8), mientras que Euskadi se sitúa en la parte media de la lista con una tasa de 2,7. 

La conclusión más importante del informe indica que el fraude al seguro de Autos no para de crecer, ya que el 8,8% de los partes que se declararon al seguro en los dos últimos años fueron intentos de estafa, casi 5 veces más que en 2009. Según indican, las razones de este incremento son variadas: los efectos de la pandemia de la COVID-19, la situación económica, marcada por la reducción del poder adquisitivo de los ciudadanos por la inflación y el alza de los tipos de interés, y finalmente, por las nuevas formas de detección del fraude basadas en la Inteligencia Artificial, que permite identificar parámetros, señalar posibles conexiones de los implicados y destapar incoherencias en sus declaraciones. 

EL PERFIL DEL ESTAFADOR

El barómetro detalla también el perfil más habitual de defraudador al seguro es un hombre joven de menos de 30 años desempleado o con un trabajo precario. En los últimos años se le ha ido sumando el de un hombre de más de 40 años que realiza estas prácticas para obtener un “dinero extra” o para no tener que pagar una reparación. La estafa más común es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, siendo más habitual en un coche antiguo de 11 a 14 años, en el lado derecho del vehículo y, generalmente, por no tener cobertura en su seguro para reparar los daños declarados. En cuanto a la época, se ha detectado un trasvase de estafas desde el verano al otoño (meses de octubre y noviembre), siendo los lunes y martes los días de la semana más propicios para los engaños.