Mungia se convirtió ayer en el mejor escaparate del agro vasco con motivo de la celebración de la tradicional feria de San Antontxu. Se trata de uno de los eventos más emblemáticos y populares del municipio, además de una de las primeras ferias del año en Bizkaia, por lo que el público siempre responde. El tiempo acompañó durante gran parte de la mañana y los asistentes pudieron disfrutar de lo lindo de una amplia variedad de sabores y aromas gracias a la exposición y venta de productos de calidad y de kilómetro cero, entre los que no faltaron verduras, talo, txakoli o pastel vasco, entre otros. Un mercado al aire libre que contó además con un referente autóctono como es el concurso de chorizos y morcillas, que celebró su XXVI edición, además de una exposición de ganado y maquinaria agrícola. Una jornada que volvió a poner de manifiesto un año más la importancia del primer sector.

Mungia no olvida sus raíces y volvió a conectar con ellas para poner de relieve la calidad de la producción alimentaria local como base para su bienestar. Un eje fundamental sobre el que se sustenta esta localidad que forma parte de la red de municipios Cittaslow que apuestan por la calidad de vida y “por vivir al ritmo que marca la tierra”, tal y como promueven.

“San Antontxu es una de las fiestas más populares del municipio. Es parte de nuestra identidad por lo que ha significado siempre la agricultura y la ganadería. También es un día de unión con la naturaleza, de respeto por la misma, y por lo tanto de consumo de producto local y de calidad. Tenemos un amplio programa cultural, deportivo y gastronómico, así como la feria y el concurso de chorizos y morcillas. Queremos agradecer tanto la colaboración de Jataondo como de BBK, así como de las asociaciones de la localidad”, destacó la alcaldesa de Mungia, Alaitz Erkoreka.

Por su parte, Nora Sarasola, directora de Obra Social de BBK – entidad que apoya a lo largo del año un total de 104 ferias en 78 municipios vizcainos– subrayó que esta feria es “un punto de encuentro entre lo rural y lo urbano”. Una fiesta que permite “conectar con nuestras raíces” y que se sustenta en “una producción alimentaria local, sana y de temporada, como base para nuestro bienestar”, apuntó. Al mismo tiempo, explicó que las ferias de Bizkaia buscan impulsar “un sistema alimentario sostenible con el propósito de reducir el impacto ambiental y climático, reforzando la seguridad alimentaria, protegiendo la salud de la ciudadanía y garantizando la rentabilidad económica de los agentes implicados, nuestros baserritarras, además de reconocerles y valorarles”. Asimismo, Sarasola recalcó que “el sector primario provee de alimentos y productos locales de calidad, frescos, saludables, trazables, sostenibles y con baja huella ambiental. Por lo tanto, se trata de un sector estratégico para la competitividad sostenible del territorio cuyo papel se va a ver reforzado a medio plazo por iniciativas como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo”.

Mejor chorizo

De poner en valor la tradición chacinera de la comarca de Mungialdea se encargó el concurso de chorizos y morcillas celebrado en la carpa principal instalada en Euskal Pizkunde Etorbidea, de la mano de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros del municipio. En total fueron cinco las categorías del certamen: morcilla de verdura, morcilla de arroz, chorizo, morcilla de verdura local y chorizo local. En este sentido, el jurado puso especial atención en la presentación, textura, homogeneidad del producto, proporción de los elementos y el sabor. “Un óptimo equilibrio entre todos estos aspectos es la clave para poder hacer un buen chorizo o morcilla”, apuntó Borja Irizar, integrante del jurado. Precisamente, tras la deliberación de los expertos, la mejor morcilla de verdura resultó la de la carnicería Jesús María Martija, de Gernika; la mejor morcilla de arroz fue la de la carnicería Landabaso, de Bermeo; el mejor chorizo fue el de Igor Zuazo, de Dima; y en cuanto a los premios locales, la mejor morcilla de verduras fue la de la carnicería Olazar y el mejor chorizo, el de la carnicería Murga.

Sobre esta línea, cabe destacar que después de las correspondientes catas, los chorizos ganadores se subastan y todo el dinero recaudado va para la Asociación de cardiopatías congénitas Bihotzez.

Por otro lado, en el recinto ferial se llevó a cabo la exposición de ganado que contó con nueve razas de ganado bovino de cuatro ganaderías, que presentaron ejemplares de las razas monchina, terreña y betizu, así como dos tipos de razas de ganado equino. Igualmente se celebró una exposición para la venta de maquinaria agrícola y de jardinería, de árboles frutales, ornamentales y autóctonos, así como herramientas para la agricultura. Entre los puestos de venta de productos agroalimentarios y txosnas hubo expositores procedentes mayoritariamente de Bizkaia, pero también con representantes de Araba, Gipuzkoa y Nafarroa.

Por último, la jornada festiva se cerró por la tarde con la disputa de los partidos de pelota mano profesional y la actuación del teatro musical Loti ederrak en Olalde Aretoa, junto con la romería del grupo Gora Herria.

En breve

Concurso de chorizos y morcillas. La mejor morcilla de verdura fue la de la carnicería Jesús María Martija, de Gernika; la mejor morcilla de arroz resultó la de la carnicería Landabaso, de Bermeo; el mejor chorizo fue el de Igor Zuazo, de Dima; y en cuanto a los premios locales, la mejor morcilla de verduras fue la de la carnicería Olazar y el mejor chorizo, el de la carnicería Murga.

Taller. Hoy se realizará un taller de comida slow food en el gaztegune dirigido a jóvenes de entre 12 a 16 años de la mano de la Cofradía de la Makila.

Lapikoko Eguna. Mañana se celebrará el campeonato de Euskal Herria de alubias en Andra Mari, Matxin Plaza y Foruen Plaza. A las 12.00 horas habrá exhibición de gimnasia rítmica en el polideportivo y de herri kirolak en el frontón. A las 20.00 horas, concierto de Jon Maia.

Carrera. El domingo será la XXIV edición de la Herri Krosa organizada por Mungia Atletismo Taldea y el Ayuntamiento.