El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, declaró ayer martes que no recuerda haber firmado la orden foral por la que la Diputación foral de Bizkaia concedió en el año 2012 una subvención de 600.000 euros al Ayuntamiento de Alonsotegi para unas obras que finalmente no llegaron a ejecutarse.

Aburto declaró ayer martes como testigo en el juicio que se celebra estos días en la Audiencia de Bizkaia por presunta corrupción, en el que está procesado el exalcalde de Alonsotegi del PNV entre 2011 y 2015, José Luis Erezuma, ya fallecido, y también acusados dos responsables de una constructora, un arquitecto y una asesora municipal, a los que se les atribuyen delitos de prevaricación, malversación, falsedad documental y fraude por el cobro de subvenciones públicas para unas obras que no ejecutaron.

El actual alcalde de Bilbao era, en el momento de los hechos que se juzgan, en febrero de 2012, diputado de Presidencia en la Diputación Foral de Bizkaia. El regidor bilbaino aseguró ayer que no recuerda haber firmado “esa subvención en concreto, porque cada semana firmaba cientos de órdenes forales”, aunque reconoció su firma en la orden foral.

Juan Mari Aburto afirmó que entiende que “se realizó conforme al procedimiento establecido, ya que si normalmente los expedientes tienen la firma de los responsables correspondientes, tienen habilitación suficiente para firmar las órdenes forales”.

El alcalde tampoco recuerda si se reunió con Erezuma ni con los acusados. Además, puntualizó que, desde que se produjo la firma del expediente, no lo ha visto.

El juicio por estos hechos comenzó en la Audiencia de Bizkaia el pasado lunes.