Para los mayores si cada 6 de enero es tradición desayunar con roscones de reyes, para los más pequeños la tradición pasa por madrugar y lanzarse a abrir los regalos que los magos de Oriente les han dejado en sus zapatos. Melchor, Gaspar y Baltasar han trabajado duro a lo largo de toda la noche para repartir sus regalos entre los más pequeños de la casa. Desde juegos de mesa, pasando por bicicletas, patinetes, muñecas y consolas... Millones de regalos que han llenado de ilusión los hogares de los pequeños vizcainos gracias a la magia de los Reyes Magos.