La Agencia Vasca del Agua ha procedido a la apertura del tramo central de la presa de La Conchita, en el núcleo urbano de Sodupe perteneciente a Güeñes, donde funcionó una fábrica. La obra busca “mejorar la continuidad del cauce y el tránsito de la fauna fluvial del Kadagua”, según explican fuentes de URA. La obra ha requerido de siete semanas con una inversión de 43.000 euros.
El azud que toma el nombre de la antigua fábrica se encuentra “a escasos metros del puente de la calle Gallarraga, aguas arriba de la desembocadura del río Herrerías” que fluye procedente de Gordexola. Ese punto en concreto mantiene alerta a los vecinos todos los años cuando en cuanto las lluvias provocan el aumento del nivel del cauce y desbordamientos.
Ahora la apertura de la presa en desuso se ha llevado a cabo “mediante una escotadura o corte de la estructura en su parte central”. Los trabajos han consistido en “picar el tramo central, y en retirar el material de demolición resultante con maquinaria, accediendo al cauce desde la margen derecha”, detallan desde URA. La actuación ha contado con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Feder 2021-2027. “Se ha tratado de eliminar parcialmente un obstáculo por medio de la apertura de una escotadura en el azud que facilite la continuidad longitudinal del cauce y la movilidad de la fauna piscícola del río Cadagua, así como la libre circulación de las aguas y de los sedimentos”, precisan fuentes de URA. Además, “los sedimentos presentes en el vaso de la presa no se han extraído del cauce y se han dejado en el lugar para que sea el propio río el encargado de movilizarlos aguas abajo en momentos de avenidas ordinarias”.
Antigua fábrica
La presa toma su nombre de la fábrica de tejidos La Conchita, que “desde el año 1903 y hasta la década de los años ochenta se levantaba en la margen derecha del río en esa ubicación, en el solar de forma triangular que actualmente alberga un parque urbano, delimitado por los cauces de los ríos Cadagua y Herrerías, y por la calle Gallarraga”.
El Museo de las Encartaciones dedicó una exposición y un libro a las trabajadoras de las fábricas de la cuenca del Kadagua, entre ellas La Conchita. Y uno de los Hemendik Sariak del año 2022 se concedió precisamente a las mujeres que constituyeron una parte importantísima de la plantilla. Tal es así que llegaron a representar el 70% entre alrededor de 750 personas en los momentos álgidos de la producción de sacos o arpilleras aprovechando el salto de agua.
