Con una gran entereza de ánimo aunque la procesión emocional iba por dentro, Javiera Pérez Álvarez fue a la encargada de descubrir la placa que conmemora los 50 años del colegio Askartza Isusi (inicialmente también llamado González Astobiza) en el que trabajó como mujer de la limpieza desde la inauguración hasta su jubilación. A sus 91 años, fueron múltiples las muestras de cariño que recibió esta vecina del barrio de Murrieta que es recordada por su animosidad y su buen carácter. “Los críos le tomaban mucho el pelo y a más de uno le hacía el ademán de seguirle, escoba en ristre, pero todo quedaba ahí. Tenía muy bien humor”, recordó su hija, Cristina Fernández, presente en este acto que sirvió para rendir homenaje a quienes hicieron posible este centro público que hoy día cuenta con algo más de 150 alumnos y alumnas y 23 profesores.

“En los primeros años había unos 16 profesores pero bastantes más alumnos aunque lo llevaban bien”, recordó Mariví Riol, hija del que fuera el último director del colegio de Ambrosio de Los Heros –destruido en 1971 por un incendio– y el primer director del nuevo colegio hasta su jubilación. “A él le tocó poner en marcha el comedor escolar, del que era el responsable, y comentando con algunos profesores de entonces cuentan que todo el mundo se quedaba al comedor porque era donde nos daban mejor de comer”, relató Mariví quien fue alumna en el centro que dirigía su padre, Guillermo, “lo cual no creas que era una ventaja sino más bien un condicionante ya que te exigía más ya que no podías llamar mucho la atención porque además mi padre era muy conocido en el pueblo. De hecho, al principio no era extraño que profesores que venían de fuera pernoctasen alguna noche en su casa del barrio de Remar hasta que encontraban un lugar donde vivir”, aseguró Riol.

Otro de los antiguos alumnos fue el exalcade de la localidad, Manu Tejada, que no se quiso perder esta jornada de nostalgia y de reencuentros que sirvió para repasar un nutrido anecdotario de profesores, trabajadores y alumnos como un txikarrón de más de 1,90 metros de altura que tras la foto de familia y sentarse en el viejo graderío comentó a sus compañeros: “Cuando me sentaba aquí me colgaban los pies”. Un aniversario que se irá agrandando año a año.

La jornada

  • Reconocimiento. La celebración del medio siglo de vida del colegio Askartza Isusi, organizada por el AMPA, comenzó a las 13.00 horas con un animado trikipoteo por la zona céntrica de Las Carreras. En los actos tomó parte el alcalde de Abanto Zierbena, Iñaki Urrutia, quien entregó a la directora del centro, Elena Higuero, un presente por su “gran contribución a la formación de tantas personas de Las Carreras”.
  • Javiera Pérez. El momento más emotivo de la jornada, completada con una animada sobremesa musical, se produjo cuando la nonagenaria Javiera Pérez, empleada de la limpieza del centro desde su inauguración hasta su jubilación, descubrió la placa de la efeméride. La familia escolar destacó la huella de Javiera por su buen humor y alegría.

La cifra: 150

El colegio de Las Carreras cuenta con más de 150 alumnos y 23 docentes.