El pasado mes de julio, el PNV arrancaba al Gobierno de España 40 millones de euros para renaturalizar el entorno de Gernika y Murueta, en Urdaibai, paso previo para la construcción del Museo Guggenheim en la reserva de la biosfera. Fue un convenio que se firmó entre la Diputación y el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico que tanto EH Bildu como Elkarrekin Bizkaia han rechazado este lunes, el PP ha mostrado sus dudas y únicamente ha recibido el apoyo de jeltzales y socialistas.

El convenio recoge el compromiso del Estado a destinar 40 millones de euros, dentro de sus presupuestos de este año 2023, para "actuaciones singulares de desarrollo sostenible" en el entorno del estuario de Urdaibai. En concreto, ese montante se destinará a iniciativas que "podrán estar incluidas" en el proyecto de la ampliación discontinua del Guggenheim en esta comarca. Entre ellas se encuentran la descontaminación de 21.000 metros cuadrados de suelo en la antigua fábrica de Dalia y de 42.000 en los antiguos Astilleros Murueta, y la demolición de ambas ruinas; la restauración del caudal natural de la ría del Urdaibai; el acondicionamiento con zonas verdes y ajardinadas de ambas parcelas; la integración paisajística y renaturalización de todo el ámbito; estacionamientos para bicicletas normales y eléctricas; nuevos tramos de carril bici y una senda peatonal hasta Murueta, entre otras. Todas ellas las debe ejecutar la Diputación antes de que transcurran seis años.

El debate sobre aquel convenio ha llegado a las Juntas Generales, ya que EH Bildu ha presentado una propuesta de oposición al mismo, que ha sido rechazado por la Cámara; la sesión se ha convertido, de facto, en un posicionamiento de cada grupo respecto al museo. La propia apoderada soberanista Idoia Buruaga ha reconocido que no están en contra del convenio, "si su objetivo fuera el de hacer actuaciones medioambientales", sino porque "nos tememos que, en nombre del medio ambiente, muchas de las actuaciones son la base para impulsar otro tipo de proyectos", como el Guggenheim Urdaibai. "Lo que se recoge en este convenio no es la restauración ambiental de la zona, más bien al contrario: este proyecto amenaza los valores naturalísticos de la reserva de la biosfera de Urdaibai, sobre todo sus ecosistemas más vulnerables y valiosos. Ubicar este proyecto en Urdaibai no lo convierte per se en un proyecto verde y sostenible, todo lo contrario", ha advertido. "Era la única opción para traer un debate sobre el convenio que aún no se había producido en las Juntas Generales".

Patrimonio cultural

Además, Buruaga ha recordado que varios arquitectos han alertado de que la demolición de la antigua fábrica de Dalia supondrá "una acción contra el patrimonio cultural industrial de Gernika", por el interés arquitectónico que tiene, mientras que, en el caso de Murueta, considera que la descontaminación de los astilleros corresponde a la empresa que los explotó.

En esta misma línea se ha manifestado, desde Elkarrekin Bizkaia, el juntero Ricardo Vaquero. "Es un ejemplo más de gestión sin contar con la gente", ha criticado en primer lugar, para recordar la manifestación del 28 de octubre en contra del Guggenheim Urdaibai. "La zona está incluida en la Red Natura 2000, es una zona protegida, y la iniciativa en sí proyecta más sombras que luces. Las soluciones para la comarca pasan por mejorar la red de transporte público o la gestión del agua", ha abogado. "Este proyecto no debería seguir adelante porque usurpa un espacio costero ecológicamente protegido".

El PP, que se ha abstenido en la votación, ha reconocido que no sería "lógico" oponerse a un convenio que supone 40 millones de euros de inversión en Bizkaia pero ha echado en falta más datos sobre "los plazos, el sentido de oportunidad o la estrategia" para la construcción del museo. "Lo que queremos es una visión completa de lo que la Diputación quiere hacer para poder valorar algo que a nosotros, intrínsecamente, nos parece muy adecuado", ha manifestado Diego Pagadigorria.

"Impacto muy positivo"

Solo los partidos que sustentan al Gobierno foral, el PNV y el PSE, se han mostrado favorables al convenio y, por ende, al desarrollo del Museo Guggenheim en Urdaibai. La jeltzale Irene Edesa ha criticado que EH Bildu se oponga a este convenio "sin que su justificación tenga nada que ver con él" y ha recordado que se ha firmado con el Ministerio que, precisamente, "tiene competencia a nivel estatal para velar por el respeto del medio ambiente". "Oponerse a este convenio es oponerse a esas medidas de carácter ambiental que son muy importantes para la zona y que tendrán un impacto muy positivo", ha subrayado.

Finalmente, José Alberto Alvarez Castejón (PSE) ha considerado "excesivo" pensar que "el Ministerio y la Diputación vayan a tomar iniciativas que pongan en peligro los ecosistema. Esa sombra de duda debe desaparecer". El socialista ha incidido en que el proyecto "es muy positivo" y, con el paso del tiempo y su desarrollo, "irá teniendo respuesta cualquier duda que se pueda surgir".