Buenas noticias para los 112 ayuntamientos del territorio: el fondo de financiación municipal repartirá el próximo año casi 1.100 millones de euros entre todos ellos, 67 más de los que previsiblemente recibirán este ejercicio. Y es que, sobre las previsiones que se realizaron hace un año, los municipios podrían terminar este 2023 con una extra de 15,5 millones de euros en sus arcas.

El Consejo Territorial de Finanzas se ha reunido este miércoles para abordar las previsiones de cierre de este ejercicio y aprobar la estimación de entrega para el próximo año. Aunque las liquidaciones definitivas no se conocerán hasta febrero, cuando se cierra el ejercicio, esta cita resulta clave para los ayuntamientos, ya que les permite ir haciéndose una idea de si tendrán que devolver o no parte del dinero que se les entrega a cuenta a principios de año, o si por el contrario contarán con un fondo extra, así como conocer el presupuesto previsto para el siguiente año.

El fondo de financiación municipal Udalkutxa es una partida económica que cada año reparte la Diputación entre los 112 ayuntamientos del territorio en base a parámetros como el número de habitantes, el paro, las unidades escolares, la dispersión del municipio o las playas, si las hubiera. Se calcula en base a los impuestos que se prevé recaudar, por lo que las primeras entregas, a principios de año, son a cuenta, hipotéticas, y hay que comprobar, según avanza el ejercicio, si esas previsiones se cumplen o no. En caso de que la recaudación sea menor, también lo es el dinero destinado a Udalkutxa y, por tanto, los ayuntamientos se ven obligados a devolver parte de lo recibido hasta ajustarse a la recaudación real. Por contra, si la recaudación es mayor, hay más dinero para repartir entre los municipios vizcainos.

Y es lo que va a ocurrir en este caso. Los buenos augurios económicos del Consejo Vasco de Finanzas, celebrado la semana pasada y en el que se avanzó un incremento de recaudación tanto para este año como para el próximo -crecerá un 5,1% en Bizkaia-, gracias a la buena evolución de las retenciones de trabajo -reflejo del buen comportamiento del empleo, pese a que han bajado un poco el IVA y el impuesto de hidrocarburos, síntomas de la ralentización del consumo-, han tenido su lógico reflejo también en las previsiones que baraja su equivalente territorial en Bizkaia.

Así, la parte de la recaudación de tributos concertados que Bizkaia destina a los ayuntamientos se incrementará el próximo año en un 6,5%, hasta los 1.092,85 millones de euros, respecto a los fondos repartidos este año, en el que el presupuesto de Udalkutxa asciende a 1.025,93 millones de euros. Una cifra, esta última, que también ha crecido, en 15,69 millones de euros, sobre lo que se entregó a cuenta los ayuntamientos.

En cuanto al Fondo de Servicios Sociales, sus previsiones de cierre son igualmente positivas, con un importe de 146.449 euros. Este fondo se reparte bajo criterios de dependencia y se liquidará junto a Udalkutxa.

Dos reuniones al año

El Consejo Territorial de Finanzas, que establece la cuantía del fondo Udalkutxa, se reúne de forma ordinaria dos veces al año: una a principios, para liquidar definitivamente el ejercicio anterior -cerrando las cifras reales de recaudación-, y otra en octubre, para comprobar cómo evoluciona la recaudación hasta ese momento, permitiendo a los ayuntamientos así saber si van a tener que devolver dinero o no, y avanzando las primeras previsiones para el siguiente año. Es un momento clave para ellos, ya que esos datos son determinantes para que puedan elaborar sus presupuestos de cara al próximo ejercicio.

En este órgano participan tanto la Diputación -que tiene cinco representantes- como los municipios a través de Eudel, representados por los de Bilbao, Amorebieta, Ispaster, Abadiño y Portugalete.