La localidad de Lezama marcó ayer un hat trick en el concurso de txakoli de la 39 edición de la feria de Muskiz. La bodega Magalarte Lezama y Erdikoetxe de este municipio del Txorierri vizcaino se hicieron con los primeros premios de las tres categorías de txakoli blanco, tinto y ojo gallo o rosado.  Magalarte, además, repetía con el txakoli Eup Barrikan el premio obtenido en la pasada edición en la categoría de txakoli blanco, al que este año añadió el premio al mejor txakoli tinto con su propuesta Aitu. “Yo creo que el triunfo es un compendio de varias cosas: la tierra, el clima y la buena orientación que tienen las plantas que cogen una buena gradación y luego, claro, está el trabajo del día a día y de los años de experiencia y saber hacer de generaciones”, resumía Amaia Aretxabaleta de Bodegas Magalarte Lezama, una empresa familiar que ya va por la sexta generación txakolinera.

Una raigambre, un saber hacer, que a juicio del presidente del jurado, el somelier Jon Andoni Remeteria, subyace en todos los avances que se están logrando en las 39 bodegas acogidas a la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. “Es cierto y puede constatarse que el txakoli está aumentando su presencia en el mercado, está creciendo porque cada vez hay un nivel más alto de calidad. En la sumillería nacional es muy querido, muy apreciado, sobre todo el blanco que es el más conocido, pero es verdad que cada vez se vende más en Madrid, en Barcelona o en Sevilla porque hay una cosa que nosotros tenemos que no tienen ellos que es la acidez. Esa acidez nos está dando esa visibilidad para tener esos vinos atlánticos que gusten a la gente que al final quieres vinos frescos, agradables, no vinos cansinos, madurados con alcohol, hiperelaborados”, reseñó Rementeria, quien alerta de que se está empezando a visionar un cierto riesgo en el relevo generacional de las bodegas tradicionales.

“Yo conozco la bodegas de Bizkaiko Txakolina y sí hay problemas de relevo generacional. Desgraciadamente, hay algunos casos en venta que no van a seguir, lo cual es una pena porque es un negocio que ha ido cogiendo esplendor en los últimos años, pero la gente joven tiene otros trabajos, otras perspectivas y no quieren seguir cultivando la viña y es una pena porque sus aitas han estado durante muchos años para que, de repente, no haya continuidad. Al menos por ahora. Igual dentro de tres años hay un cambio de chip, no lo sé, pero empieza a ser un problema”, reconoció.

Ganadería

Junto con la cita txakolinera y hortofrutícola, la feria de Muskiz desplegó a lo largo de los casi 20.000 metros cuadrados de las campas de San Juan diferentes actividades que ya son también un clásico del tercer domingo de septiembre creada por el concejal jeltzale. Iñaki Lejarza hace más de cuarenta años. Una de esas citas ocupa la entrada a las campas de San Juan desde la plaza del barrio homónimo y se compone de varios establos –con cerca de 180 ejemplares– donde el público asistente puede admirar el trabajo de los ganaderos de Meatzaldea y Enkarterri con ejemplares de vacas de leche y carne, ovejas o cabras. A ello se suman el concurso equino que se celebra en la parte más cercana al barrio de Fuente Vieja y que este año contó con la participación de 18 ejemplares de caballos, yeguas y potros, siendo la yegua Dakota la que obtuvo el premio al mejor ejemplar de la cita.

Además, los perros de pastor y su portentosa habilidad para dirigir los rebaños de ovejas volvieron a comparecer por segundo año consecutivo en Muskiz logrando concitar el interés de muchas personas que se arremolinaron en los bordes del carrejo de bolo a pasabolo para ver los trabajos de siete perros pastores –todos ellos Border Collie– de la asociación Artzain Txakur Elkartea que cuenta con 22 socios con perros en activo de los que veinte son Border Collie, “un perro que tiene la virtud de aprender muy rápido y lo que aprende no lo olvida nunca”, señala Bittor Bengoetxea.

Tampoco los miembros de Trueba Zentroa quieren que pase al olvido lo acontecido en Muskiz en las Guerras Carlistas a finales del XIX por lo que montaron un stand para informar de la significada Batalla de Somorrostro y su importancia histórica con la pérdida de los fueros y el auge del liberalismo en Bizkaia y el expolio de las minas de hierro de Triano y Galdames.

El punto solidario lo puso la Asociación contra el Cáncer de Mama de Muskiz, que instaló una carpa donde repartieron un pintxo solidario de panceta que sirvió para colaborar en el recaudación de fondos para la doctora María Vivanco, directora del laboratorio de heterogeneidad del cáncer del Centro de Investigación Cooperativa Biogune en Derio “El pasado año logramos reunir 10.000 euros para investigar y este año con las diversas actividades que estamos llevando a cabo y la marcha rosa que organizaremos el 22 de octubre esperamos doblar esa cantidad”, expresó la presidenta de ACCM, Mentxu San Genaro.

Cita con el campo

Eventos simultáneos. La organización no se moja a la hora de dar una cifra de asistentes dada la rotación que el certamen genera a lo largo de todo el día pero si confiesa que ha sido una cita “espectacular’ que por momentos acogía varios eventos simultáneos en diferentes escenarios “y en todos ellos había mucha gente”.

Bizkaiko Txakolina. Uno de los componentes que han dado prestigio a la feria es la promoción de los caldos acogidos a la denominación de origen Bizkaiko Txakolina que según apuntaron los sumeliers encargados de la valoración del concurso “está logrando calidad excelente”.

Puestos

90

La feria agrícola de Muskiz contó este año con noventa puestos –facilitados por BBK– en los que comparecieron cerca de sesenta productores del sector primario con una amplia representación de la huerta, pero también de productos como el queso, la miel, cárnicos, repostería, cósmética...