La progresiva entrada en servicio durante el próximo lustro de los nuevos trenes que sustituyan a los más veteranos va a traer una ventaja indiscutible, los usuarios del metro viajarán con mucha más comodidad. La incorporación en toda la flota del quinto coche implicará una mayor capacidad del sistema de Metro Bilbao para poder atender el incremento de la futura demanda que se vaya generando en el transporte público más utilizado de Euskadi.

Se pasará así de los 46 convoyes que hoy en día suman un total de 206 coches a la misma flota ferroviaria pero con 230 coches. Es un aumento de capacidad circulatoria de casi un 12% en todo el parque que permitirá contar con un colchón generoso de cara al crecimiento de la clientela que los estudios prevén a lo largo de la próxima década.

Con la distribución actual de los convoyes, se podría sumar en cada viaje 150 viajeros más en el quinto coche, y pasar a poder transportar en circunstancias cómodas hasta 720 personas en cada tren. Es decir, que en caso de que fueran llenos los 600 trenes que de media circulan por el tronco común en día laborable se podrían transportar hasta 432.000 viajeros en lugar de los 264.075 que se registraron el pasado año, según los datos de la última memoria de Metro Bilbao.

De esta manera se aseguraría una larga vida a las dos líneas que gestiona Metro Bilbao a pesar de que durante los próximos años crezcan de manera natural los usuarios del suburbano y, sobre todo, se incorporen al sistema de transportes la línea 5, que aportará clientela desde Galdakao y el Hospital de Usansolo, y la línea 4, la cual atenderá a los populosos barrios del sur de Bilbao como Rekalde e Irala. 

Estos dos trayectos, que tendrán a Euskotren como empresa gestora, igual que ejerce en la línea 3 que en la actualidad recorre la zona norte de la capital vizcaina, sin duda, aportarán más usuarios a los trayectos 1 y 2. Sobre todo una vez que el transbordo entre líneas sea ya una costumbre arraigada en los usuarios de los transportes públicos.