Las gafas de realidad virtual se integran en el turismo de EnkarterriE. CASTRESANA
El asombro se dibuja en los rostros nada más ajustarse las gafas y pulsar el botón del siglo XV. En cuestión de segundos se viaja cientos de años atrás para pasear por un casco histórico rodeado por una muralla, la iglesia de San Severino con una fachada muy distinta, la silueta del castillo en lo alto... La realidad virtual se incorpora a la oferta para la oferta de Enkarterri en la temporada alta de turismo con visitas guiadas especiales que reproducen el aspecto que pudieron haber presentado el casco histórico de Balmaseda y el castro y la ferrería de Bolunburu, en Zalla.
A las de Zalla les está costando algo más arrancar, quizás porque la subida hasta el poblado fortificado de la Edad de Hierro protegido por el Gobierno vasco “depende más del pronóstico del tiempo porque no es lo mismo hacerla lloviendo”, señala Jorge Gómez Balenziaga, de la empresa Alboan Servicios Turísticos de Balmaseda, que conduce estas incursiones en el pasado.
Se establece un límite en aproximadamente una docena de plazas por la disponibilidad del material. En la villa, la primera toma de contacto se produce en los soportales del edificio consistorial. Las gafas “no se llevan puestas mucho tiempo”, sino tan sólo en los puntos más significativos del itinerario. En la plaza de San Severino detalló cómo Balmaseda se convirtió en “paso obligatorio entre la meseta y el Cantábrico” y el estatus de villa le confirió una serie de privilegios como “no pagar impuestos, libre comercio, designar alcalde por votación y poder amurallar”. Entraban “por el Puente Viejo, comían, compraban provisiones, algo que no estaba disponible en todos los sitios y proseguían el camino”. En la plaza se encontraba la puerta de la muralla “llamada del mercado, que constituía la salida al mar, hacia Castro Urdiales” antes de que Bilbao prosperara y se hiciera con la hegemonía.
Jorge Gómez Balenziaga habla sobre la historia frente al palacio Horcasitas.
La actual Martín Mendia se conocía como la “calle Vieja”, donde se enclava la iglesia de San Juan, que acoge el museo de historia local. “Por aquí discurre el Camino de Santiago de la Montaña u Olvidado”, apuntó, señalando las esculturas que reproducen dos peregrinos. En la plaza de los Fueros la imagen con las gafas de realidad virtual devuelve un “cambio radical, con el palacio de los Picos que más tarde daría paso al convento de los Claretianos”. De él permanece el Klaret Antzokia. “Es lo que más me ha impactado”, reconoció uno de los asistentes, procedente de Balmaseda.
Tres modalidades de excursión
Descargar la aplicación. La aplicación Enkarterri Virtual se puede descargar de forma totalmente gratuita de Google Play y Apple Store para poder planificar cada uno por su cuenta las excursiones al castro y la ferrería de Bolunburuy el casco histórico y el Cerro del Castillo de Balmaseda.
Aplicación y gafas de cartón. Para mejorar la experiencia, se puede combinar la puesta en marcha de la aplicación desde dispositivos móviles con unas gafas de cartón ajustables que se pueden recoger por tres euros en la oficina de Enkartur en Balmaseda o una máquina expendedora instalada en la planta baja del edificio consistorial de Zalla.
Salidas guiadas. Con plazas limitadas e inscripción previa debido a la disponibilidad de las gafas de realidad virtual, este verano han empezado a ofrecerse visitas guiadas a los enclaves citados de la mano de la empresa de Balmaseda Alboan Servicios Turísticos.
El recorrido culminó con una vista desde lo alto del Cerro del Castillo: “medieval con una torre” que evolucionó cuando las guerras carlistas pasaron por Balmaseda. No se olvidaron del Puente Viejo. El icono por antonomasia de Balmaseda data “de los siglos XII y XIII, aunque el torreón corresponde a una etapa posterior”.
Facilitar la inscripción
“Sigue siendo precioso sin necesidad de ponerse las gafas”, halagó otra de las personas inscritas, natural de Murcia. Veranea con su familia en Villasana de Mena y quedó tan “enamorada” de Balmaseda que todos regresaron otro día especialmente para una visita a la que también se sumaron turistas de Castro Urdiales. Como aspectos a mejorar, mencionaron que se toparon con ciertas dificultades al realizar la inscripción por las redes de Enkartur. También preguntaron por lugares para comer, otro factor a trabajar para atraer turismo a Enkarterri.