Veinte paneles confirman la exposición itinerante del Museo Vasco de Bilbao, que hasta el 18 de septiembre se puede contemplar en los exteriores de la casa de cultura de Torrebillela. Bajo el título de Puerta internacional de la cultura vasca, ofrece información arquitectónica y museográfica futura de la institución y comenzó su recorrido por diferentes municipios de Bizkaia el pasado curso.

Ayer asistieron a la inauguración en Mungia Nagore Torre, primera teniente de Alcaldesa, y Leire Bilbao, segunda teniente de Alcaldesa, que acompañaron a Sorkunde Aiarza, directora del Museo Vasco de Bilbao.

La concejala de Cultura, Idurre Urresti, indica que “el objetivo de acercar a Mungia esta exposición no es sólo que el público local conozca el proyecto de Euskal Museoa y su colección, sino que las y los mungiarras, los turistas que nos visitan, puedan ver de cerca un espacio para disfrutar de la cultura vasca”.

De esta manera, la selección de piezas de las que se podrá disfrutar en Mungia se ha realizado con un doble criterio. Por un lado, se ha querido adelantar una pequeña parte de la selección realizada de la exposición semipermanente que se podrá visitar en el Museo Vasco de Bilbao. Por otro, se ha pretendido mostrar la variedad y riqueza de los fondos que componen la colección, llevando a cabo una selección que “refleje diferentes épocas, contextos y ámbitos sociales, desde la cultura pastoril hasta las piezas pertenecientes a la burguesía derivada de la industrialización”, explican desde el Consistorio, la Diputación Foral de Bizkaia, el Museo Vasco y el Ayuntamiento de Bilbao.

Piezas destacadas

Así, en las ilustraciones se puede ver, por ejemplo, una azkonarra: “pieza de forja decorada con campanillas que se colocaba sobre el yugo del carro de boda que transportaba el arreo”. Su nombre procede “de la piel de tejón que lo cubría para preservar del mal de ojo y dar suerte a los recién casados”. El ruido de las campanillas, el de los collares de los bueyes y el chirriar de las ruedas del carro anunciaban a la comunidad del paso de la comitiva nupcial.

También se puede admirar la imagen de una linterna mágica: “aparato óptico precursor del cinematógrafo procedente de la vivienda familiar del arquitecto Ricardo Bastida (1878-1953), muy interesado en las innovaciones técnicas de su época”. Este dispositivo “se institucionalizó como medio de comunicación en los tres primeros cuartos del siglo XIX.