Los operarios municipales del servicio de limpieza y mantenimiento de jardines del Ayuntamiento de Muskiz se esforzaban ayer para dejar impoluta la zona del paseo que va desde el núcleo de Pobeña hasta la pasarela que comunica con la playa de La Arena a la altura del peñasco de la ermita del Socorro y, desde allí, por el borde de la marisma hasta conectar con el campo de fútbol.

Una actuación pública que en buena parte viene motivada por las reiteradas quejas vecinales que alertaban a las autoridades municipales del impresentable estado del muro que perimetra la marisma artificial –surgida con los vertidos de escorias mineras a finales del siglo XIX y principios del XX– y de la proliferación de jarales y argomas donde roedores como las ratas gozan “de apartamento con vistas al mar”.

“Somos conscientes de que eliminar las ratas de este entorno naturalizado que les es tan favorable es una lucha perdida, pero sin duda es necesario que desde el Ayuntamiento de Muskiz se adopten medidas para que su población no constituya un problema de salud pública”, señalaron a DEIA vecinos de este enclave costero que estos días empieza a notar un notable aumento de los visitantes que se acercan al arenal que surge a orillas de la desembocadura del río Barbadun y se extiende hasta la base de los acantilados de Punta Lucero, en el vecino municipio de Zierbena.

“Pobeña es una zona de mucho paso de gente, tanto de vecinos y vecinas como de los miles de usuarios de la playa de La Arena así como de los peregrinos que llegan al albergue de las antiguas escuelas y por ello hemos reclamado de manera insistente al Ayuntamiento que se atendiera la limpieza del muro que acota la marisma ya que es un foco que permite que los roedores accedan de una manera cómoda al paseo a través del los arbustos que crecen en la marisma”, detallaron los vecinos que, a la vista de los trabajos que se iban desarrollando en la zona mostraron su satisfacción “por atender esta demanda que sin duda mejorará la imagen que los visitantes se lleven de nuestro pueblo”, señalaron.

La actuación –que cubría una zona de unos 500 metros lineales entre el paseo del parking de Pobeña y el arroyo Harana– ha permitido despejar de la maleza el muro de mampostería que rodea la marisma y se completó con la actuación llevada a cabo por la brigada municipal en los diferentes jardines existentes en el núcleo pobeñés.

Pasarela

En este sentido, los vecinos de Pobeña recordaron que “una buena parte del atractivo de Pobeña se debe, además del atractivo de su oferta gastronómica y hostelera o a festejos como la romería de El Socorro o la recreación de la historia de la venaquería, a su imagen como núcleo rural con un acceso directo a la playa de La Arena y a la senda Itsaslur que visitan miles de personas a lo largo del año. Por ello el entorno y su cuidado debe estar a la altura”, remarcaron.

En esta línea los vecinos se felicitaron por el cambio llevado a cabo recientemente en la estructura del puente de madera que se encuentra en pleno paseo de la marisma y que presentaba un alto grado de deterioro. La rehabilitación de este puente ha consistido en la colocación de cuatro nuevas vigas de madera y el recambio de los postes laterales de esta infraestructura que es muy utilizado a diario por los vecinos y vecinas del enclave costero.

Limpieza

Muros. Las brigadas de limpieza viaria y jardinería del Ayuntamiento de Muskiz finalizaron ayer las labores de limpieza del muro que bordea la marisma artificial de Pobeña. Los trabajos se desarrollaron sobre un perímetro cercano a los 500 metros lineales.

Pasarelas. La actuación, que incluyó la siega de los diferentes espacios verdes municipales del enclave, remata la obra de puesta a punto del puente de madera de Pobeña, muy utilizado por vecinos y visitantes.