La celebración de Virgen de La Guía es el maillot amarillo en cuanto a eventos se refiere para la ciudadanía jarrillera. Así se demostró el pasado sábado cuando las calles del Casco Viejo portugalujo se llenaron hasta los topes para vivir con toda su intensidad esta fiesta a la que no frenó, ni siquiera, un hecho histórico como la celebración de una etapa del Tour de Francia en el Territorio. “Fue una fiesta multitudinaria, de las ediciones de Virgen de La Guía con más gente de las que recordamos. Es cierto que a ello contribuía el hecho de que fuese sábado, pero también es cierto que creíamos que al competir con el Tour de Francia, pudiera haber menos gente, al menos durante el desarrollo de la etapa, pero los jarrilleros y jarrilleras apostaron por estar en Virgen de La Guía”, declaró Mikel Torres, alcalde de Portugalete.
Lo cierto es que el Casco Viejo estuvo de bote en bote desde primeras horas de la mañana hasta bien entrada la noche, lo que hizo que, por un lado, los registros de otras ediciones de esta fiesta –en torno a 40.000 asistentes– se quedasen pequeños y que, por extensión, todas y cada una de las actividades organizadas por Berriztasuna Taldea para la ocasión contasen con una afluencia masiva de personas. La más concurrida de todas ellas, sin lugar a dudas, fue la tradicional bajada de las 15.00 horas por la calle Coscojales, un evento que, al congregar a tantísima gente, está perdiendo su carácter de bajada para convertirse en una quedada mucho más estática en esta céntrica calle del Casco Viejo portugalujo para vivir los momentos más mágicos de la jornada de Virgen de La Guía. “En la gran bajada por la calle Coscojales era casi imposible que cupiera un alma más en Coscojales, en la plaza del Mercado y en las calles adyacentes. El plan de seguridad para este evento salió a la perfección”, apuntó el primer edil jarrillero.
De hecho, no se registraron incidentes de gravedad en ningún momento de la jornada festiva, por lo que cuestiones como peleas multitudinarias y agresiones machistas y sexistas quedaron fuera de juego en Virgen de La Guía. Los portugalujos y quienes visitaron el pasado sábado la noble villa acudieron al Casco Viejo a divertirse y a celebrar una festividad muy arraigada en Portugalete y todo ello conlleva un incremento más que notable en materia de generación de residuos. En concreto, tan solo en las calles centrales de la zona histórica de Portugalete se recogieron más de 12 toneladas de residuos, algo que da una idea de la magnitud de esta fiesta que es parte importante del patrimonio cultural jarrillero. Asimismo, para volver a dejar todas las calles del Casco Viejo de Portugalete fue necesario que las brigadas de limpieza utilizasen hasta 80 litros de desinfectante que fueron vitales para que el domingo ya no hubiese resto alguno de una fiesta multitudinaria.
