El 15 de junio de 1839 las tropas del ejército carlista prendieron fuego al castillo que dominaba la villa. Por ese motivo, Orexinal iluminará de rojo hoy al anochecer las ruinas que se conservan en el cerro. La asociación cultural sigue indagando en la azarosa historia de la fortaleza que ya se alzaba en la zona en el siglo X, como desveló en 2021 la primera campaña arqueológica emprendida fruto del convenio entre el Ayuntamiento y la cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio de la Universidad del País Vasco.

Precisamente, estos días se reanudan los trabajos, que se centrarán en en excavar lo que queda del cuartel donde se alojaron las tropas y consolidar los importantes avances logrados en los dos últimos veranos.

Además, la agrupación ha rescatado del archivo Martín de los Heros una carta fechada el 27 de junio de 1839 que relata el contexto en Balmaseda pocos días después del incendio del castillo y posterior huida por parte de los carlistas que se conmemoran hoy. La firma Facunda Cariaga, perteneciente a una acaudalada familia que comerció desde Cuba con tabaco y azúcar. “Afortunadamente, los facciosos desocuparon la villa de la noche a la mañana llevándose la artillería después de volar los fuertes y las tropas de la reina entraron con la mayor armonía, sin causar ningún daño a los vecinos”, le cuenta a su hermano.