La solidaridad de la sociedad vizcaina no afloja; ni siquiera en tiempos exagerados como los presentes, marcados por el alza de los precios y unos salarios al límite para vivir. Así lo dice siempre alto y claro Luis Crovetto, presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia, quien confía ciegamente en la fidelidad mostrada durante años por personas, familias y entidades. Falta hace, además, porque hasta las donaciones de supermercados e incluso las que llevan sello europeo se complican. Las primeras porque gracias a sus ofertas reducen su stock; y las segundas porque este año no ofrecerán ni leche ni aceite.

La última vez que hablé con usted me dijo que tendrían que limitar las entregas de leche y aceite… ¿Está siendo así?

—La leche es un producto que ha subido mucho de precio y nos hemos visto obligados a repartir 4 litros por persona al mes cuando estábamos repartiendo 6 litros por persona el año pasado. Además, este año en los fondos que dedica la Unión Europea a la adquisición de alimentos no entran ni la leche ni el aceite porque ninguna empresa se ha presentado a la licitación porque el precio que ofrecía la UE no compensaba a los fabricantes.

En aquella entrevista, con motivo de la Gran Recogida de fin de año, no tenían fecha para la campaña de primavera. ¿Saben cuándo será? ¿Alguna novedad o como siempre: donar productos o dinero a través de los bonos?

—Este año la Recogida de Primavera será los días 12 y 13 de mayo y dependiendo de las cadenas en unas será mediante bonos y entrega directa de alimentos y otras sólo bonos. Nuestra experiencia nos dice que cuando se hace de las dos formas se consigue más ayuda porque hay personas que prefieren la entrega directa de alimentos y no les gusta el bono y por otra parte hay muchos voluntarios que si la recogida es solo con bono no quieren ir porque dicen que se aburren y yo coincido con esa opinión porque me pasa a mí lo mismo

Supongo que leche y aceite son sus principal petición, pero la legumbre en conserva también es importantes por el aporte nutricional y porque no hay que encender la cocina mucho… ¿Algo más?

—Es muy importante contar con alimentos infantiles, leche de continuidad, cacao, etcétera, porque atendemos a 5.197 niños y 702 lactantes. Mira, gastamos al año 928.997,30 euros por niños y 208.492,32 euros por lactantes.

Por cierto, ¿qué prefieren, las donaciones materiales o los bonos de dinero? Se lo pregunto porque ahora con esto de la inflación podrán comprar menos con el mismo dinero, como el resto de los mortales…

—Todas las donaciones son bien recibidas y consideramos que lo importante es que cada donante lo haga como mejor le parezca, pero a nosotros nos viene mejor la donación en dinero porque así desde el Departamento de compras adquirimos los productos que necesitamos a mejor precio, pero entendemos que hay personas que prefieran las otras formas de donar.

Dentro de ese perfil tan diverso de personas y familias que recurren a sus servicios ¿han notado que haya más casos de receptores que llegan asfixiados por los recibos mensuales a pesar de no tener una situación clara de exclusión social?

—Desde hace poco hemos detectado que hay personas que, por los trabajos precarios, no pueden llegar a fin de mes y tienen que pedir ayuda.

¿Y tienen casos de urgencia, de esos que llaman a su puerta antes de que los Servicios Sociales les atiendan y les incluyan en la base de datos?

—Tenemos el proyecto Eskua eman para personas sin papeles a las que ayudamos durante seis meses, ampliables, para ayudarles hasta que consigan papeles para acceder a las ayudas oficiales. El año pasado atendimos a 234 personas mensualmente.

¿Cuánto tiempo puede tardar en ser incluida en ese listado una persona o unidad familiar?

—Hay dos caminos: el que llega por el trabajador social del Ayuntamiento y el que acude directamente al Banco de Alimentos. En ambos casos la inclusión es lo que tardamos en ubicarlos en el centro más cercano a su domicilio, que puede ser de un día para otro, la gestión es muy rápida.

¿Confía en que entren más colegios en la rueda de donar los excedentes? El año pasado eran casi cincuenta, creo.

—El Área de colegios está realizando una gran labor de concienciación en los colegios de Bizkaia para que participen en las recogidas y para que hagan colectas. También hace ya años que se ha elaborado un proyecto educativo que está colgado en la web [https://www.bancali-biz.org/] para ayudar al profesorado en su labor de concienciación de los jóvenes en el campo de la solidaridad y la lucha contra el despilfarro.

Durante su última asamblea también apostaron por incrementar la ‘nómina’ de personas voluntarias, aumentar las rutas de recogida e incluir congelados en la cesta básica, ¿lo ven factible?

—Nuestra ocupación, que no preocupación, es conseguir voluntarios y voluntarias para continuar nuestra labor solidaria. Hay algunas áreas en las que cuesta más conseguir personas, fundamentalmente en el almacén y los chóferes porque cada vez hay más supermercados que nos donan en el último minuto y eso exige un esfuerzo cada vez mayor para recorrer toda Bizkaia, traer a Basauri los productos, clasificarlos y entregarlos como muy tarde al día siguiente. Esta labor exige conductores y personas en el almacén para llevar a cabo toda esa tarea…

Igual es cosa mía, pero diría que los supermercados reponen menos. ¿Eso también les afectará?

—La crisis económica y la inflación hace que las cadenas de alimentación ofrezcan productos con caducidad cercana a más bajo precio y eso hace que disminuya lo que nos donan a nosotros. Esto también lo hemos notado en MercaBilbao; ahora los asentadores entregan menos frutas y verduras porque hay empresas que adquieren la que antes nos donaban para hacer mermeladas u otros productos.

¿Y qué me dice de las entregas de alimentos procedentes de la Unión Europea? El primer paquete solía llegar ahora, en primavera…

—Los alimentos de la UE se reparten cuatro veces al año y como ya he comentado este año no hay ni leche ni aceite... Las entregas son cada tres meses y llegan puntualmente.

Es tendencia solidaria y no sé si les ha llegado: ¿alguna vez han recibido una herencia o parte de alguna?

—Sí, estamos empezando a recibir legados. Ahora estamos esperando para recibir el legado de una plaza de garaje en Bilbao y el año pasado hemos recibido otra herencia en dinero. Estamos agradecidos y emocionados de que se acuerden de nuestra labor y nos tengan en cuenta en sus últimas voluntades.

¿Llegan a todos los municipios de Bizkaia o hay alguno que no requiera de sus servicios?

—Nosotros pedimos ayuda a todos en los que desarrollamos nuestra actividad. Para ayudar en un municipio necesitamos contar con una asociación que tenga locales en condiciones y voluntarios que puedan llevar a cabo la labor en condiciones correctas.