¿Cómo se pueden compaginar las obras con el día a día admini strativo?

Uno de los principales problemas a los que se va a tener que enfrentar el proyecto de reforma integral del Palacio Foral es compatibilizar los trabajos de las obras con la actividad administrativa que se desarrolla en el interior del edificio.

El proyecto que ahora se detalla –la Diputación acaba de licitar la redacción de las obras– deberá contemplar un gran número de actuaciones, algunas de ellas exteriores –en fachadas o cubiertas–, que generarán una menor afección dentro del edificio, y otras que inciden sobre elementos arquitectónicos de distribución, revestimientos o instalaciones interiores, por lo que su incidencia es mayor.

Ello supondrá que, durante un plazo relativamente largo de tiempo, los usuarios del edificio convivirán con las obras que, en muchos casos, impedirán la utilización de los espacios interiores, además del polvo, ruido y ocupación de espacios subsidiarios que supondrá.

La propia memoria del proyecto reconoce que la mejor manera de acometer unas obras como las que se plantean sería llevarlas a cabo en un edificio desocupado. Para la Diputación esta es una opción, a priori, problemática para llevarla a cabo, “pero quizá deba analizarse como planteamiento teórico de máximos”, se plantea.

El proyecto se desarrollará de forma estructurada a lo largo de varios ejercicios, en principio entre 2024 y 2027. Así, se deberá realizar un estudio exhaustivo de las condiciones actuales de trabajo para organizar a futuro los diferentes tajos de la obra.