Joseba Etxebarria: “Si otros deportes vascos tradicionales han podido salir a flote, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo?

¿Cómo y cuándo comienza esta nueva aventura de Sustabiz?

—Conocía a Jesús (Jesús Manuel Madariaga) de antes, de trabajar en la federación vizcaina. Él tuvo la idea de crear esta fundación y vino preguntando qué ayuda podía tener en cuanto a las herri kirolak. De esto serán alrededor de unos tres años.

Madariaga es una persona conocidísma en Busturialdea, lo ha sido todo en Arkupe Pelota Taldea...

—Vino con una preocupación, que es que estos deportes no están pasando quizás por su mejor momento. Es un profundo conocedor de estos deportes: lleva muchos años en la pelota y conoce ese mundo perfectamente. Y sabe, siente, que durante estos tiempos se está perdiendo ese vínculo, ese arraigo, con estos deportes en Gernika-Lumo y Busturialdea. Se ha movido mucho, tratando de buscar respuestas a preguntas como qué podemos hacer para darle la vuelta...

¿La situación es tan compleja?

—En el tema de la pelota vasca y la cesta punta, sabemos que estos últimos años ha tenido un auge importante, tanto a nivel de profesionales como de actividad. Y que en categorías menores haya más chavales y chavalas que empiezan a practicarlo. El tema no es solo impulsar la práctica, sino que arraigue socialmente en la zona. Qué vínculo tenemos hacia nuestros deportes tradicionales. Eso se ve que se ha perdido. Y esa pata que le falta a la mesa es el tema de las herri kirolak.

Promocionar las herri kirolak no será nada fácil.

—Ha sido un deporte tradicional que viene de un ámbito un poco más exclusivo. Me explico: la transmisión ha sido entre familias, en núcleos cerrados, donde el material no es fácil de conseguir. Incluso si quieres ir a comprar. Pero queríamos abrir esa venta y que quien quiera practicarlos, vengan donde nosotros y pruebe. Si otros lo han conseguido, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo?

Es abrir una ventana.

—Así es. Que la gente de Urdaibai que lo desee sepa que tiene un centro en Gernika-Lumo –en Crossfit Gernika– donde va a poder entrenar. Nosotros les vamos a aportar una claves para que lo hagan en condiciones, con un entrenador y un material propicio.

¿Vienen a cubrir una necesidad?

—Eso es. Salvo alguna excepción, en herri kirolak no se ha dado una transmisión de enseñanza y aprendizaje. En remo o pelota no ha sido así. Luego, también, queremos separar un poco del ámbito folkloriko. Es decir, todos sabemos de dónde viene, y no vamos a negarlo, y lo tenemos que cuidar. Que los jóvenes no aten las herri kirolak solo a ese concepto.

Que la gente sepa que levantar una piedra también tiene su parte de técnica, que no es fuerza bruta.

—Hay que saber cómo levantar una piedra, que requiere de fuerza pero también de técnica. Luego, algunos dirán que en la pelota o la cesta ya tenemos un club. Sí, así es. Pero de esta forma, con las jornadas que queremos organizar, lograremos meterles en otras disciplinas como el remonte, los juegos directos... meter un ápice de esos juegos de la pelota vasca. Y en el remo, llevar el remo a zonas donde no hay mar ni río. En ello anda Patxi Egurrola con el club de Elantxobe en Gernika-Lumo. Darle esa amplitud y tratando de llegar a Arratzu, Mendata, Muxika...

En cuanto a monitores, tienen gente de gran nivel.

—Desde luego. Tenemos a Inhar Urruzuno en levantamiento de piedras, Bingen Erleaga en juegos de Iparralde o Aitor Etxebarria en pelota. Son gente que ha mamado su deporte desde joven, que conoce a la perfección lo que va a enseñar. Para nosotros es importante hacer llegar a la gente que tenemos monitores preparados y válidos para ello.

Han dado el primer paso, pero ahora habrá que dar más en el futuro.

—Esta fundación es una apuesta, así lo sentimos. Cubrimos un espacio que tiene recorrido. Indudablemente, la ayuda de las instituciones públicas va a ser fundamental, también el de las empresas privadas. Tenemos la esperanza de hacer proyectos interesantes que les hagan partícipes de esta fundación.

Este mismo sábado han llevado a cabo un taller de levantamiento de piedra. ¿Qué tal ha ido?

—Hemos tenido a 39 personas tomando parte, con harrijasotzailes de la talla de Karmele Gisasola, Lur Errekondo o Pablo Azpiazu. Fue espectacular ver a la gente tan implicada en dar a conocer el deporte.

Ahora les tocará hacer camino andando. ¿Qué tienen en mente para los próximos meses?

—Hacer camino, como dices. Tenemos preparadas varias formas de acercarnos a los pueblos de Urdaibai y permitir que la gente puede acercarse a lo que hacemos. Si no somos visibles, no tendremos el éxito que queremos.

Arrancan en Urdaibai, pero desean llegar a otras comarcas. ¿Es así?

—No nos ceñimos solo a Urdaibai, sino que aspiramos a salir de estas fronteras a otras zonas de Bizkaia.