“Este Ayuntamiento no ha sido, en modo alguno, ajeno al movimiento de sensibilización a favor de los animales cuando, recogiendo el sentir social de aquellos movimientos por sus derechos, contra el maltrato y el abandono, ha sabido trasladar este sentir a una ordenanza municipal”. Son palabras de la alcaldesa de Plentzia, Elixabete Uribarri, con las que resume la nueva normativa sobre tenencia y protección de animales del Ayuntamiento que fue aprobada por el pleno en su última sesión de marzo.
El Consistorio actualiza así un reglamento que data de 2009 y que fija las atenciones mínimas que han de recibir los animales en cuanto a trato, higiene y cuidado, protección y transporte, y establece las normas sobre su estancia en establecimientos especializados, atención sanitaria, comercialización y venta. Todo, con el objetivo de recoger las principales demandas sociales. “El giro en la actitud de las personas hacia el trato que reciben los animales, el incremento en las actividades económicas y comerciales relacionadas con los mismos”, el aumento en la tenencia doméstica de especies distintas de las tradicionalmente consideradas como animales de compañía, y el rechazo de la sociedad al sacrificio de animales de compañía, unido a la dispersión de normas sectoriales en la materia, “hace imprescindible fijar, en el marco de las competencias en protección animal de Plentzia, una regulación genérica de protección que recoja los principios de respeto, defensa y prohibición del sacrificio de los animales de compañía”, remarca la primera edil. “Además, se ha producido en nuestro municipio un incremento notable del número de animales de compañía lo que ha llevado aparejado una creciente demanda social de actuaciones para mejorar la convivencia entre las personas propietarias de animales, mascotas y el resto de la ciudadanía”, añade.
Para la elaboración de este reglamento municipal, el Ayuntamiento ha contado con la colaboración de Katu Bihotz, asociación local que trabaja por la protección de los animales en Plentzia, con especial atención a los gatos ferales. “Hemos trabajado codo con codo para que esta ordenanza saliera adelante con todas las garantías de un trabajo bien hecho, que atiende a las necesidades reales que demandan los plentziarras en cuanto a este tema”, subraya Uribarri. En este sentido, hace dos años que el Consistorio puso en marcha por primera vez en la villa un “eficaz” proceso CER (Captura, esterilización y retorno) y que da sus frutos gracias al trabajo de las personas, fundamentalmente mujeres, que colaboran de manera altruista. Ahora, la institución local ha dotado de una nueva subvención a la asociación Katu Bihotz para que sigan desarrollando estas y otras acciones que ayuden a los animales que más lo necesitan. Esta agrupación nació del colectivo gorliztarra Katu Arima en 2021 para, entre otras cuestiones, instar a los organismos responsables a la implantación generalizada del método (CER); defender el reconocimiento y la regulación de la figura del alimentador de las colonias felinas; reclamar el reconocimiento del gato feral así como su cuidado y protección; y promover el respeto, defensa, protección, tenencia responsable y esterilización de los mismos instando a los organismos a la realización de campañas de sensibilización.
Por eso, la ordenanza plentziarra contempla la gestión del programa de colonias felinas ubicadas en el municipio y el procedimiento ante otras poblaciones urbanas de animales; además de las situaciones del acceso de animales a locales y medios de transporte públicos.
Los datos
La ordenanza. El Consistorio de Plentzia fija en el reglamento las atenciones mínimas que han de recibir los animales en cuanto a trato, higiene y cuidado, protección y transporte, y establece las normas sobre su atención sanitaria, comercialización y venta.
Katu Bihotz Plentzia. La asociación Katu Bihotz fue constituida formalmente en 2021 y es una ‘escisión’ de la agrupación Katu Arima de Gorliz. Gracias a sus voluntarias, se desarrolla el método CER en la villa, entre otras acciones que llevan a cabo, como acogidas y adopciones.
