La feria de MarisGalicia vuelve un año más al recinto ferial de Ansio. Con el sabor a Galicia como su sello de calidad, los seis puestos de cocedero, cocina, plancha, pastelería, panadería y pulpería traen al público numerosas opciones para consumir aquellas delicias de mar gallegas que muchos esperan cada año. Familias, vecinos y grupos de amigos empezaron a degustar desde tempranas horas de la mañana.
Algunas de las propuestas más llamativas fueron los mejillones al albariño, a la vinagreta o al vapor, así como las almejas a la marinera, el bacalao a la gallega, el salpicón de marisco, los berberechos y la vieira al horno. Muchos optaron por una clásica mariscada Illas Cíes que viene acompañada por una generosa ración de navajas, langostinos, zamburiñas, cigalas, bogavante y brochetas de vieira. Y por si esto fuera poco, ya se veía a algunos comensales con la botella del icónico Ribeiro porque, como explicaban los promotores “aquí hay para todos”.
Con el pasar de la tarde la carpa -de unos 1.500 metros cuadrados que incluye un comedor y una terraza con capacidad para 1.000 personas- se fue llenando cada vez más. Todo esto con los puestos destinados a la venta, la cocina y un gran escenario preparado para el conxuro de la queimada. La previsión para este mes es que se consuman alrededor de 90 toneladas de mariscos y 35.000 botellas de albariño. Se esperan unos 60.000 asistentes para esta edición.
Pulpeiros
No hay duda de que uno de los productos estrellas de este año es el pulpo, de ahí a que tenga su propio puesto, el O Carballiño. Una de las cabezas de este negocio es Marisol Rodríguez, pulpeira de toda la vida. “Las previsiones son buenas en principio y no nos podemos quejar”, explicaba. “Este trabajo ya viene de generaciones anteriores, no te puedo prisar”. En su opinión, el pulpo es uno de los platos más conocidos en Galicia y en el mundo. “Tienes que usar una materia prima muy buena, darle su buen punto de cocción y ese aliño de sal, aceite y pimentones”, comentaba; “tampoco tiene ningún secreto”, comentaba.
Las botellas de albariño sobresalían de las mesas y con ellas las sonrisas de muchos asistentes. Ya sea para tomar acompañado de unas zamburiñas a la plancha o para llevarlo a casa como un souvenir, las personas no paraban de comprar. Sin embargo, para muchos de ellos, MarisGalicia fue el plan perfecto de domingo. Un momento para disfrutar con los suyos de una comida llena de tradición y cultura.
Uno de los elementos que hacen de la feria un evento de calidad es su transporte. Todos los mariscos llegan diariamente y sin intermediarios en camiones-piscina, garantizando su frescura. MarisGalicia se celebra desde 2009 y ha recorrido tanto pequeñas como grandes ciudades, entre ellas Madrid, Barcelona, Valencia, Gasteiz, Sevilla, Iruñea, Bilbao, Palma, Gijón, Santander y Donostia.
Para quienes aún no han tenido la oportunidad de acercarse estos días, aún tienen tiempo de sobra. La feria termina el 7 de mayo, para que así todos quienes gusten tengan la oportunidad de probar estos manjares. Los pasos a seguir son bastante sencillos. Al entrar se recoge la hoja de pedido y se selecciona el menú, luego se realiza el pago y se otorgan los tickets correspondientes para buscar la comida. Solo queda disfrutar la vista de los seis stands y esperar a que los mariscos estén listos.
El espectáculo gastronómico también estará acompañado por música en vivo de gaitas y danzas gallegas. Eso sí, la feria estará cerrada los lunes; los martes y jueves estará de 13.00 a 16.30 horas en horario de mañana y de 20.00 a 23.00 horas.
Los viernes y sábados se alarga hasta las 23.30, aunque el domingo sólo estará disponible desde las 13.00 horas hasta las 16.30. Una de las actividades especiales de los sábados tiene su inicio al momento del cierre, cuando el público podrá participar en el ritual y recitar las letras del mítico conxuro destinado a proteger de maleficios y terríficos espíritus.
