En una legislatura tremendamente influenciada por la pandemia sanitaria del coronavirus, “en la que hubo que ir tomando decisiones a cada momento para tratar de solventar las necesidades de las y los bermeotarras”, el balance final realizado por el equipo de gobierno municipal de Bermeo, encabezado por su alcalde Aritz Abaroa, ha sido satisfactorio. Del programa para estos cuatro años que contemplaba 50 compromisos, el ejecutivo local ha cerrado su balance con “el 76% de las acciones con un nivel de cumplimiento superior al 70%; quedando 14 acciones en proceso y tan solo dos sin abordar o grado de cumplimiento bajo”.

“Nos hemos tenido que enfrentar a dos años de pandemia por el covid-19, una guerra y una escalada de precios que no se había vivido nunca. Aun así, y a pesar de que todos estos factores han condicionado la ejecución de las acciones previstas, hemos sabido adaptarnos a las circunstancias y seguir cumpliendo con las promesas que hicimos en 2019 a nuestros vecinos y vecinas, siendo capaces de cumplir nuestros compromisos”, profundizó Abaroa, quien puso en valor que se hayan ejecutado actuaciones en tres ejes vertebradores –la calidad de vida, la riqueza y actividad económica y la identidad marinera y estilo de gestión propio–. De hecho, en la primera de las categorías se han ejecutado “casi el 80% de las acciones previstas”, mientras que en cuanto al segundo de los ejes, “al principio de le legislatura se plantearon un total de 14 acciones, de las cuales 12 se han cumplido en más de 70%” en la segunda”. Por último, en el tercer capítulo el grado de cumplimiento ha sido de nueve acciones de un total de 12 planteadas. Asimismo, Abaroa resaltó que “todo ello ha sido posible gracias a una gestión eficiente y rigurosa que, al mismo tiempo de ir cumpliendo con los compromisos adquiridos a inicios de legislatura”. Tanto es así que se ha dado carpetazo a “temas históricos que ponían en riesgo la estabilidad del Ayuntamiento (viviendas de San Martín, Aita Guria…)”, se ha logrado disminuir “a más de la mitad la deuda “que el Ayuntamiento tenía contraída con las entidades bancarias –de 7,6 millones de euros en 2017 a 3,3 millones de euros en 2022– y cuadriplicar la capacidad de inversión –pasando de 782.000 euros hace cuatro años a 3,3 millones de euros el pasado año–”.

A pesar de todo, aún restan semanas para cerrar definitivamente la legislatura. “Tenemos muchos proyectos que están en marcha y los avances se irán viendo las próximas semanas”, avanzó Abaroa, quien adelantó que se darán nuevos pasos para el nuevo aparcamiento en Itxasbegi y el ascensor de Txibitxiaga-Itxasbegi –en proceso de redacción del proyecto–; la renovación de la calle Intxausti y segunda fase de Nekazari, que comenzará en abril.