Todo amante de la novela de fantasía épica tiene sus orígenes, y en los de Fernando Sanz Iglesias se encuentran tótems como J. R. R. Tolkien o las crónicas de la saga Dragonlance de Margaret Weis y Tracy Hickman. Los juegos de rol son un componente inalienable de ese mundo. Pero de eso a convertir “una partida de rol jugada durante tres años”, en los que los participantes –amigos de Sanz Iglesias– “iban dando vida a sus personajes” hay un trecho. Y de ahí precisamente surge Lirlath, libro escrito y recientemente publicado por Sanz Iglesias, y que está disponible en Amazon. Encantado por la acogida que esta teniendo la publicación –“hay gente que me está amenazando si se me ocurre dejar de escribir”, bromea–, no es más que una primera entrega de una saga mucho más extensa que contará con otras siete publicaciones más.

Ingeniero de profesión, todo empezó para Sanz Iglesias entre 1997 y 1998, cuando empezó a crear “bocetos” de la historia “con 19 años. Tu forma de ver el mundo, de expresarte, es más limitada”, reconoce. Pero puso las semillas para ir componiendo el libro. “Pasan como diez años” hasta que no se pone más en serio. “Entonces, en 2018, descubro que hay una página en Internet, un desafío que se denomina NaNoWriMo –National Novel Writer Month–. Es un desafío de escribir 50.000 palabras en un mes. Le meto casi 40.000 palabras a la novela, luego otras 50.000 palabras... Pillas ritmo. Y en 2019 ya tengo escritas casi 200 y pico mil palabras, y ahí es cuando decido que hay que romperlo para contar la historia”.

Pero, ¿qué cuenta Lirlath? Básicamente, todo arranca “con una partida de rol de casi tres años de duración” en la que Sanz Iglesias fue repartiendo “personajes buenos y malos” entre sus amigos. “Cada uno de ellos tiene su propia voz, los personajes tienen un espíritu diferente”, asiente. De esa forma se va componiendo un gran mural. En todo caso, su libro huye de los tópicos de la fantasía o la ciencia ficción, “ese tipo de genero en el que se enfrenta el bien y el mal, que en buena medida están emparejados. Siempre hay un equilibrio bastante parejo. Entonces, me hice una pregunta, ¿qué pasaría si desequilibro la balanza? Lirlath es la respuesta”, abunda. “Sucede algo que es gigantesco, la batalla de las lamentaciones, en la que todo el mundo muere, el mundo se queda en paz... Aunque parece que el mundo esté en paz, lo malo se mueve de forma inteligente sin dejar pistas”, resume sobre lo que le espera al lector que se adentre en las páginas de la publicación, que incluso echa mano de la mitología vasca en algunos de sus personajes –Ur Malk, Baztan. Ortzi...–. También existe un guiño hacia Bermeo, como el ejemplo de “una ciudad del norte que está basada, de alguna manera, en la estructura del pueblo. Ciudad portuaria, tiene un monte que la rodea…”, se sincera.

Un proceso “nada sencillo”

En un principio, la idea de Sanz Iglesias era publicar tres grandes volúmenes sobre su mundo imaginario –Lirlath, Asgarth y Fénix–, si bien ha apostado finalmente por partirlos en siete obras, e incluso guarda una última publicación “en la recamara”. El proceso de creación tampoco ha sido nada sencillo”, profundiza el bermeano, que apuesta por el esquema de “escritor mapa” frente a otros modelos, “el de ir poniendo hitos intermedios” para llegar “a donde quiero llegar”. En el caso de Lilarth, ha situado uno por capitulo, un total de 15. Y el de publicar tampoco, un paso que gestiona él mismo a través de Amazon, “lo que me da mayor independencia también”. “Sé que no me voy a hacer rico con los libros, así que los pongo a precios asequibles”, comenta, para explicar que se esfuerza mucho más “en la divulgación de mi obra. Que la gente lo pueda leer, básicamente”.

“Ten en cuenta que he tenido que robar muchas horas” para poder ir confeccionando Lilarth”, asegura Sanz Iglesias. También califica como “importante” que una vez terminada la redacción del libro, “haya tenido la inmensa suerte de tener gente que quiera leerlo y aportar de forma sincera su opinión. Te ayudan a refinar la historia”, apunta, más si cabe cuando su saga está repleta de detalles y datos. En todo caso, el bermeano está “encantado” con el resultado. Y ya adelanta que el año próximo publicará Lilarth 2.