Arrancaron hace ya algunos meses con un proyecto, enmarcado en la metodología Steam –que integra materias como las ciencias, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas–, si bien en breve –el próximo 2 de febrero– saldrán a las calles de Gernika-Lumo para “tratar de concienciar a todos los vecinos de la importancia de ser donantes”. Quien así se explaya es Ager Cuadrado, que junto a Miriam Olaeta, ambos del profesorado de Mertzede Ikastetxea, han venido coordinando un proyecto educativo especial en el centro escolar gernikarra, que conjuga reforzar el conocimiento del alumnado en ciencias con acompañar a Alcer –asociación de enfermos renales– en su impulso a la donación de órganos.

Es bien sabido que Euskadi es líder en cuanto a la donación de órganos. Hace poco se supo que el pasado ejercicio registró una tasa de 56,1 donantes por millón de población. Pero ello no implica que no haya que seguir trabajando en favor de la concienciación. El proyecto educativo de Mertzede Ikastetxea parte a comienzos de curso y por parte de Cuadrado, “trasplantado de riñón, hace cinco años concretamente”, relata. “Una vez dada la idea, ellos solos fueron elaborando el plan de trabajo”. Por el camino han recibido formación “de gente experta en la materia que nos ha ayudado mucho”. Por ejemplo, tuvieron “una charla de dos horas con la coordinadora de trasplantes del hospital de Basurto (Mónica Delicado) que nos explicó todo lo relativo a los trasplantes y a todo el proceso que requiere”. También han tenido el apoyo de la asociación de enfermos renales de Bizkaia, Alcer, quienes nos explicaron al alumnado “el aspecto burocrático de hacerse donante de órganos y cuál es su función en todo esto”.

“Ha sido un trabajo coordinado entre la profesora de matemáticas (trabajando porcentajes y estadísticas), la profesora de ciencias (anatomía) y las demás áreas conmigo, siendo el alumno el centro de todo el aprendizaje. Los alumnos han creado contenido para divulgar y dar a conocer su proyecto”, desvela Cuadrado. “Han buscado información para resolver ellos mismos algunas de las dudas que les han surgido por el camino y, cuando lo han necesitado, han sabido pedir ayuda”, asevera. Pero lo aprendido dentro de aula no quedará ahí, sino que saldrá al exterior. Y es que este próximo 2 de febrero saldrán a los exteriores del centro educativo para “tratar de concienciar a todos los vecinos de la importancia de ser donantes”. Así, y aprovechando estas líneas, anima “a todos a pasarse por el colegio y aunque sea, escuchen lo que nuestros alumnos les van a contar”.

El argumento principal para arrancar con la iniciativa es que los alumnos “crezcan como personas solidarias y empáticas. La donación de órganos la consideramos una necesidad fácil de sensibilizar desde pequeños, hay gente de todas las edades esperando un órgano”, agrega. “Nos explicaron desde Alcer que a día de hoy en Euskadi, nueve de cada 10 familias de posibles donantes, dan el visto bueno a que su familiar fallecido done sus órganos para que otros puedan salvar sus vidas. Es bueno mantener esa generosidad desde el entorno educativo”, apunta Cuadrado.