El frío de enero hace que las facturas de la luz y del gas se disparen. En los últimos meses, como consecuencia de los efectos de la guerra de Ucrania sobre los precios de la energía, han crecido el interés y la preocupación por las noticias sobre temas energéticos, y, por añadidura, sobre las fuentes renovables, las comunidades energéticas o el control a los beneficios de las grandes empresas. Para atender a este interés y profundizar en la reflexión, el Meatzari Aretoa de Muskiz acogerá mañana sábado, a partir de las 19.00 horas, la representación de la obra de teatro social El Apagón: ni sed, ni frío ni oscuridad, que pretende poner de relieve cómo cerca de un 10% de la población sufre pobreza energética y cómo las mujeres son las más perjudicadas.

Como desde el año 2018, fecha de estreno de la obra, Xucrut Teatre acercará a Meatzaldea un espectáculo dinámico y muy gestual, con el humor y la comicidad como aliados. El Apagón es la historia de María y de tantas otras mujeres que son el pilar de muchas familias en situación de vulnerabilidad y que la compañía catalana sube al escenario para reflexionar sobre esta fragilidad social. El espectáculo se enmarca dentro de la campaña El precio de la abundancia, derechos humanos a oscuras del grupo de energía y extractivas de Ingeniería Sin Fronteras, que ha recorrido numerosas localidades del Estado.

Debate

La obra tiene una duración de cuarenta minutos aproximadamente, que dan paso a un debate abierto con el público para compartir y reflexionar sobre la temática. El espectáculo, dirigido a personas mayores de 12 años, se enmarca dentro del programa formativo de la Factoría de Valores de la Ongd Setem Hego Haizea y la coorganiza el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Muskiz. La obra fue creada por Xucrut Teatre conjuntamente con Ingeniería Sin Fronteras Catalunya y en colaboración con la Alianza contra la Pobreza Energética.

Xucrut Teatre nació en 2007 de la mano de Albert Requena y Ainhoa Roca y, desde entonces, han creado varias obras, entre ellas ¡No te consumas!, ¡Vaya tela! o Ámame que tengo prisa. Su teatro se basa en la creación y la elaboración propia, para lo que se nutren de las vivencias personales y cercanas. Sus espectáculos son dinámicos, muy gestuales y donde nada sobre el escenario es prescindible, con el humor y la comicidad como aliados.