Han pasado diez años de la aprobación del proyecto de la variante de la localidad y todavía sigue sin finalizar. Igualmente, han transcurrido cinco años desde que se inaugurara la primera fase con los túneles de Uretamendi y los vecinos ven con mucha preocupación que no se desarrollen las siguientes fases. Critican que además las cuentas aprobadas por la Diputación de Bizkaia tampoco incluyen “ningún euro” para el desarrollo de esa infraestructura que posibilitaría sacar del centro urbano a todo el tráfico pesado que tiene que atravesar Ermua todos los días.

El hartazgo ha llevado a que los vecinos hayan impulsado una plataforma con el objetivo de “pelear” por el proyecto y pedir a los partidos políticos que se involucren en hacer realidad “ya” esta variante. “El 28 de diciembre del pasado año se aprobaron definitivamente los presupuestos forales y un año más, ya van 5 desde que se inauguró la primera fase de la variante de Ermua, siguen sin recoger ni un solo euro para que las obras culminen”, denunciaron el pasado martes en la presentación de la plataforma que tuvo lugar en Lobiano Kultur Gunea.

Un actuación urbanística que evitaría, según los vecinos, que pasen por el centro del municipio camiones de gran tonelaje cuyos destinos son, por un lado el polígono de Goitondo atravesando la calle VI Centenario y Zubiaurre, y por otro lado el polígono de Urtia a través de Zeharkalea. “Por eso dos centenares de vecinas y vecinos de Ermua presentamos una alegación al borrador de presupuestos de la Diputación para el año 2023, con una única petición: que se destine una partida para el inicio de la licitación de las obras y se haga efectiva la construcción de la siguiente fase de la variante. Una petición que lamentablemente fue rechazada por el PNV y el PSE”, lamentaron. “Son los dos mismos partidos que gobiernan en el Ayuntamiento de Ermua, los que rechazaron nuestra alegación”, puntualizaban con pena.

En la presentación adelantaban que en las cuentas aprobadas por la Diputación de Bizkaia se han recogido 245,8 millones de inversión pública en proyectos como una variante subfluvial bajo la ría, la finalización de la segunda fase de la supersur, la variante de Markina, el boulevar de la ría Getxo-Bilbao, el puente móvil entre Erandio y Barakaldo, el cubrimiento de la Avanzada en Leioa o el inicio del proyecto constructivo de la variante de Rekalde, “pero no se recoge nada de nada de Ermua”, criticaban. “Proyectos que suponemos serán necesarios, ahora bien, lo que no nos cabe ninguna duda, es que la finalización de la variante de Ermua es un proyecto vital para la movilidad de nuestra localidad. Dotará al municipio de mayor seguridad, más bienestar y sobre todo mejoraría la salud de toda la ciudadanía”, señalaron el pasado martes.

MÁS DE 20 AÑOS

Denunciaron que finalizar un proyecto que tiene más de 20 años no es “actualizar” lo anteriormente modificado y aprobado en 2012, “se ha dejado caducar sin desarrollarse”. Consideran que gastar ahora 593.000 euros públicos para actualizar el proyecto solo hasta Urtia “supone reírse a la cara de la ciudadanía de Ermua”.

El proyecto fue aprobado en su totalidad en 2012, pero solo se ha construido hasta el túnel de Uretamendi y “se dejan caducar los estudios medioambientales del resto del proyecto para volver a tener que gastar dinero público en actualizar los estudios. Doce años para acabar moviendo papeles y no destinar un solo euro a la finalización de la totalidad de la variante”, añadieron.

Ante esta situación quieren acudir al próximo pleno del Ayuntamiento de Ermua que se celebrará este mes de enero para reclamar que se desarrolle “cuanto antes” esta infraestructura viaria que consideran un prioridad para los vecinos de la localidad.