Los vizcainos están más que satisfechos con el servicio que prestan los garbigunes del territorio: los puntúan con un 8,3 de media, una nota superior a la que registran estos servicios a nivel europeo, que se eleva hasta el 7,4. Un hombre, de entre 46 y 60 años, y que acude a estas instalaciones los viernes y sábados es el perfil mayoritario entre los usuarios.

Son las principales conclusiones de una encuesta realizada para Garbiker entre los usuarios de las instalaciones de Basauri, Durango, Erandio, Gernika y Santurtzi y que también analiza los puntos fuertes y débiles de este servicio. Entre los primeros, las personas encuestadas señalan la ubicación, el personal, el servicio en su conjunto, la accesibilidad y la variedad de residuos que pueden depositarse en estas instalaciones. En cuanto a los puntos débiles, se citan como los principales el horario, los accesos en coche y que se encuentran poco señalizados.

Los aspectos de este servicio que superan la calificación media son la amabilidad y predisposición del personal que trabaja en los garbigunes (que recibe 9 puntos), la limpieza de las instalaciones y su ubicación (ambas con un 8,7) y la colocación de los contenedores (8,6 puntos).

Seis de cada diez personas que utilizan los garbigunes aseguran que hay vertidos incontrolados que no van a estas instalaciones en su zona de influencia y enumeran como residuos más habituales los muebles, escombros, electrodomésticos y colchones.

La mayoría saben que es un servicio prestado por la Diputación Foral de Bizkaia y lo conocieron a través de un conocido, amigo o familiar. Eso sí, muchos desconocen que existe un garbigune móvil, aunque entre los que lo utilizan está bien considerado, si bien consideran que la información que se ofrece sobre ellos no es suficiente.

Perfil del usuario

¿Quién usa los garbigunes? El perfil medio es el de un hombre de entre 46 y 60 años, que se desplaza una media de 3,9 kilómetros -no estarían dispuestos a recorrer más de nueve- sobre todo los viernes y los sábados. Acuden una media de ocho veces al año, sobre todo por la mañana.

Son personas que están comprometidas con el reciclaje; la inmensa mayoría recicla en su casa todo lo posible, sobre todo plástico, papel y cartón, vidrio, orgánico, aceite de cocina, pilas y pequeños aparatos eléctricos y electrónicos.