Preámbulo incondicional de la Navidad, el sorteo extraordinario de la lotería del 22 de diciembre llega este año con más fuerza que nunca. Son muchas las ganas de recuperar la vida previa a la pandemia, tradiciones y costumbre navideñas que durante los dos años anteriores se han vivido un tanto ‘descafeinadas’.
Esa ilusión que rodea a la lotería de Navidad se ve traducida cada año en las ventas y pese a que todavía quedan días para poder comprar, desde Lotería Ormaechea, su responsable, Sergio Etxebarria señala que todo apunta a que este año se van a superar las registradas en 2019.
Sin ir más lejos, añade, “el 60% de nuestra facturación a lo largo del año corresponde al sorteo de Navidad”, una realidad que comparten con el resto de administraciones, y lo argumenta señalando que “se trata de un sorteo de máximo interés social, con gran arraigo en la sociedad”.
Junto a este aspecto, para Etxebarria otros motivos que sitúan al sorteo de lotería de Navidad entre los más demandados tienen que ver con cuestiones de solidaridad o de amistad, compartir un décimo con familiares, amigos, compañeros de trabajo... “En definitiva, compartir lotería con la gente que se quiere y con la que uno se relaciona”, subraya.
Desde Lotería Ormaechea argumentan que a lo largo del año, el resto de juegos de lotería tienen un carácter individualizado, algo que no ocurre con el de Navidad, donde el concepto de compartir cobra una dimensión especial.
Según Sergio, últimamente se está viendo incluso que muchas personas utilizan la lotería como souvenir. “El hecho de que la lotería de Navidad se venda desde el mes de julio permite que se convierta en un souvenir de las localidades que se visitan en verano”, apunta.
Y en el caso de Bilbao, la llegada de turistas este verano se ha notado también en las administraciones, y más concretamente en la de Ormaechea, al ser una de las de mayor suerte ya que a lo largo de su historia ha repartido un número importante de premios y es además la administración que más vende en todo Euskadi, ocupando la cuarta posición en el conjunto del Estado. Pero las ventas también han vuelto a la normalidad entre la población local, con previsión de superar las registradas en 2019.
Respecto a los canales de compra, Sergio señala el incremento de la venta online, sobre todo a nivel de empresa y desde la pandemia, aunque resalta que la ventanilla sigue siendo el principal mecanismo de venta.
Preguntado por las manías de la gente a la hora de comprar lotería, Etxebarria señala que la mayoría de los compradores vienen con alguna exigencia concreta respecto al número, desde la terminación hasta fechas concretas asociadas a un determinado acontecimiento familiar. Añade que, si por norma general los números acabados en 5 siempre tienden a escasear, ya son pocos también los que quedan que finalicen en 22, en relación al año en el que estamos, 2022”.
Su trayectoria al cargo de Ormaechea le lleva a mostrarse un tanto incrédulo sobre las visiones que cada año salen a la luz sobre números premiados, aunque considera que no se puede quitar la ilusión a esas personas que consideran que unas fechas o cifras concretas tienen un poder especial, y además, “es cierto que todos tienen las mismas posibilidades de salir”, corrobora.
No comparte tampoco lo de decir que unos determinados números son feos, “al final todos se venden”. Y en cuanto a las supersticiones, asegura haber sido testigo de muchos rituales de la suerte.
La administración más popular de Bilbao
La popularidad de Lotería Ormaechea se basa mucho en los premios que ha repartido desde 1941, fecha en la que doña Concepción Ormaechea se hizo cargo de la entonces vacante Administración de Lotería nº 1 de Bilbao, ubicada en la calle Ribera para trasladarse más tarde a Indautxu. Desde entonces, por el negocio han pasado 3 generaciones de la familia, 8 décadas en los que se han ganado el cariño de sus clientes, convirtiendo la administración en la más popular de Bilbao.