Los amantes de la escalada están de enhorabuena. Berango acaba de estrenar este fin de semana un centro de escalada de última generación pionero en Euskadi. Se trata de un rocódromo de 1.800 metros cuadrados de superficie ubicado en el parque comercial Landaida-Goikoa que integra una zona de búlder, es decir, un espacio preparado para la escalada sin cuerda, sobre colchonetas y a poca altura, junto con un área de hostelería.

Este nuevo centro deportivo ha sido impulsado por Sputnik Climbing, compañía especializada en la gestión de centros deportivos de escalada, que ha invertido 1,8 millones de euros en su construcción y cuenta con un equipo de 33 profesionales para dar servicio a los aficionados a este deporte. Un rocódromo que llega a Uribe Kosta para ofrecer unas instalaciones de vanguardia, construidas con materiales de última generación, para dar respuesta a la gran “cultura de la escalada y la montaña” existente en Euskadi, un sitio de referencia en este ámbito en donde “las instalaciones deportivas de escalada no se han desarrollado a la misma velocidad”, expuso Dani Castillo, director general de Sputnik Climbing. “En París o Tokio hay muchísimos centros de este tipo, pero a Euskadi no habían llegado”, apuntó. Un espacio con una esencia determinada que quiere ir más allá de unas simples instalaciones deportivas. “Queremos que sea un punto de encuentro para escaladores y aficionados a este deporte”, describió Castillo, que considera que se asemeja más “a un club de montaña que a un gimnasio”. “El público normalmente tiene un periodo de estancia de dos horas y media, es decir, vienen a hacer deporte y también a estar”, matizó. A este respecto ofreció un dato clarificador. “Por cada persona escalando hay seis en el suelo. La gente viene a escalar, pero también a participar en ese momento de la escalada”, subrayó.

El centro cuenta con un equipo de 33 profesionales y combina diferentes escenas lumínicas. C. ZÁRATE

11 vías cortas

Sobre esta línea, el búlder lo formarán más de 150 “problemas de escalada” de diferentes dificultades y tipologías, diseñados para todos los públicos, edades y personas de cualquier condición física. Estas secuencias de movimientos se van renovando diariamente por un equipo profesional de equipadores. Además, la oferta deportiva se completa con once vías cortas de iniciación para escalar con cuerda, un área dedicada al alto rendimiento (con Kilter Board, tablas multipresas, campus board…), zona de familias con rocódromo infantil y sala de fitness. También se ha jugado con la combinación de diferentes escenas lumínicas, buscando la armonía en cuanto a las formas, color y textura de las presas y se ha trabajado en la disposición de estructuras, colores y mobiliario para que el entorno, tanto la zona deportiva como la destinada a hostelería, resulte un lugar “acogedor” y genere “toda una experiencia alrededor de la escalada”.

“Entendemos la escalada no solo como un deporte, sino como un estilo de vida vinculado a valores de superación, sociales, culturales y ambientales. Nuestro compromiso parte de un modelo arquitectónico sostenible y se extiende a las experiencias de ocio y deportivas que ofrecemos, vinculadas a hábitos saludables y responsables”, expuso Fernando Hernández, CEO y cofundador de Sputnik Climbing.

En concreto, la empresa cuenta con otros dos rocódromos, uno en Alcobendas, inaugurado en 2016, y otro en Las Rozas, abierto en 2021 y que es el centro de escalada más grande del Estado, con 4.500 metros cuadrados de superficie escalable y hasta 20 metros de altura, y que acoge cada día a más de mil usuarios.

En cuanto al nuevo espacio de Berango, a la inauguración acudieron el viernes diferentes personalidades del mundo de la montaña, el surf y la escalada como Kepa Acero, Josune Bereziartu o Patxi Usobiaga. Precisamente este último, destacado escalador campeón mundial en 2009 y europeo en 2008, es una voz autorizada para analizar el impacto de las instalaciones. Así, Usobiaga destacó que se trata de “una oportunidad para los escaladores euskaldunes porque es algo que nunca hemos tenido, con una calidad tan buena. Por eso tanto para los que ya escalan como para los que empiezan es una pasada”. A este respecto, desveló que son unas instalaciones que le hubiera gustado tener en sus inicios. “En mi época tenía que viajar a Innsbruck (Austria) para poder encontrar unas instalaciones de este estilo. Por eso disponer de ellas aquí es un gran avance”, detalló.

Asimismo, otro de los usuarios que comprobó las posibilidades del rocódromo fue el escalador madrileño Jorge Díaz-Rullo. “Es brutal”, resumió. Aficionado a este deporte desde hace un década su especialidad es la escalada en roca. Sin embargo, cada temporada acude a los rocódromos a entrenar. “Aquí en Berango han hecho un trabajo muy bueno colocando los bloques”, indicó.

Por otro lado, otro de los espacios del centro es La Cantina, la zona de restauración de 180 metros cuadrados. “En la restauración contamos con once profesionales, que trabajan cuatro días a la semana, como el resto del equipo. Una medida de conciliación que mantenemos en todos nuestros centros porque para nosotros es esencial generar un impacto positivo en la sociedad, tanto en los usuarios y vecinos como en nuestros trabajadores”, destacó Hernández.

Según los datos que maneja la empresa, la afluencia estimada a este tipo de centros es de “500 personas al día”, lo que a su juicio supone “un polo de atracción de turismo y ocio saludable”. “Lo que realmente nos ilusiona de este nuevo proyecto es generar impacto positivo en la comunidad –tanto de nuestros trabajadores como de los usuarios y vecinos– sumando deporte, naturaleza y educación”, manifiestan.

Precisamente, el auge de los rocódromos, unido a la manera en la que Sputnik Climbing ha desarrollado este modelo, explica la evolución en ascenso de la cifra de negocios: en 2021 alcanzó una facturación de 3,4 millones de euros, casi el doble que en 2020, y se espera terminar 2022 con una facturación próxima a los 6,4 millones de euros.