Cuando con 11 años, Marta López decidió dejar el atletismo “porque me aburría” para practicar gimnasia de trampolín en el club Buelta ta Saltoka de Bilbao, observaba atentamente durante los entrenamientos a compañeros de mayor edad y con más trayectoria, como Mikel Mardones, y se preguntaba: “¿Cómo pueden hacer eso?”. Ahora, solo cinco años después de que pisara por primera vez el gimnasio del polideportivo de Txurdinaga, la joven basauritarra está camino de disputar su primer mundial de doble mini-tramp en la categoría Sub-16 (de 15 y 16 años de edad). Su mejor clasificación, hasta ahora, ha sido una medalla de plata en el Campeonato de España y, aunque no logró clasificarse para el europeo, los resultados durante la temporada habían sido buenos. 

De ahí la confianza de la Federación Española y su elección como una de las representantes de la selección para el Campeonato del Mundo que se celebra esta semana en Sofía, Bulgaria. “Estoy muy contenta, ilusionada y, todavía, bastante tranquila. De momento, sigo muy centrada en entrenar, mejorar los saltos y perfeccionar el ejercicio. Pero seguro que cuando esté allí, empezaré a notar más los nerviosa”, declara.

Su entrenador, Iker Villagrá, reconoce que se emocionó al recibir la noticia de que iba a ser seleccionada. “Soy muy sentimental y me puse a medio llorar. Además, en ese momento no se lo podía decir porque no era aún oficial. Tuve que esperar casi todo el verano, hasta principios de agosto no se lo pude comunicar. Fue a través de una vídeo llamada, porque estaba de vacaciones, y fue un momento muy especial para todos”. A partir de ese momento, y como no podía ser de otra manera, la planificación ha estado enfocada en preparar su participación en el Mundial. El objetivo está claro. “Lo más importante es que vaya adquiriendo experiencia en una competición de estas características y que aprenda y disfrute de la sensación de competir contra deportistas de mucho nivel”, aunque Iker tiene claro que va a estar a la altura. “Marta está entre las mejores de España de su edad. Está entrenando fuerte y los saltos están saliendo muy bien”, afirma. Para la joven basauritarra, “estaría genial pasar a la final, pero, sobre todo, voy a disfrutar la experiencia y, también, a animar al resto de compañeros de la selección”.

Dos acrobacias

Tiempo para ello va a tener, puesto que Marta y su entrenador viajan hoy hacia Sofía; el lunes, martes y miércoles realizarán allí entrenamientos oficiales y la competición, para ella, comenzará el sábado 26. Su modalidad es el doble mini-tramp. “Cuando empiezan en el club entrenan los tres aparatos, es decir, cama elástica o trampolín, suelo o tumbling y mini tramp, simple o doble. Luego se van decantando, según sus gustos, por uno o por otro”, explica Iker. Desde el principio, Marta destacó “por su interés y facilidad por aprender y, desde el principio, le gustó mucho el doble mini-tramp, porque es más explosivo, rápido y agresivo”. Y es que, el ejercicio consiste en acceder en carrera a un trampolín elástico y, en dos botes, realizar dos acrobacias y caer, lo más estable posible, en una colchoneta. “Es lo que mejor se me da, lo que más me gusta en comparación con el suelo y la cama elástica y donde más disfruto”, apunta ella.

En cuanto a sus cualidades como gimnasta, Iker Villagrá destaca que “es muy trabajadora. Cuando algo no le sale, no se frustra ni tira la toalla. La constancia y su cabeza son sus puntos fuertes. Es una chica muy madura para la edad que tiene”. Y así lo demuestra con sus declaraciones. “En esta disciplina deportiva hay que aprender a controlar el cuerpo, repetir muchas veces, caer muchas veces y levantarse, siempre, riendo. Y después, corregir lo que ha salido mal y volver a intentarlo”.

Es lo que, seguro, va a hacer Marta en el Mundial de Sofía. Acudir a la cita ya es todo un éxito para ella y para el club Buelta ta Saltoka “porque no tenemos ni las mejores instalaciones ni el mejor material y los gastos corren de nuestra cuenta”, lamenta Iker.