Como centro de gestión agrícola y ganadero, LORRA lleva años prestando servicios técnicos y económicos al Sector Agroalimentario de Bizkaia, lo que le lleva a su director, Martín Uriarte, a poder valorar al detalle la situación actual por la que atraviesa.

El sector agrícola y ganadero está viviendo una situación complicada. El conflicto bélico de Ucrania es uno de los motivos, ¿Cómo les está afectando?

El conflicto bélico de Ucrania se está sumando a la situación de tormenta perfecta que se lleva produciendo en el sector ya desde el año pasado, con incrementos de los costes de los insumos de las explotaciones, las subidas de fertilizantes, fitosanitarios, piensos animales... Ahora se suman los incrementos de los costes energéticos agudizando la situación. Todo ello está generando una situación insostenible para la mayoría de los sectores, principalmente ganaderos, aunque se han visto afectados la totalidad de los sectores en distinta medida.

Hay otros muchos motivos que también están provocando consecuencias en el desarrollo de la actividad, ¿cuáles son?

Sí, a ello se ha sumado además una climatología que no ayuda nada, con una sequía por falta de lluvia y con unas olas de calor desconocidas que han hecho que las explotaciones ganaderas hayan gastado en verano y otoño la comida que consiguieron en primavera, y con unas producciones menores de cereal y otros cultivos, que va a condicionar aún más el incremento de costes de las materias primas.

Se habla de ayudas y subvenciones para afrontar la situación. ¿Cómo valora estas medidas?

A este respecto, debo de agradecer en nombre de los agricultores y ganaderos de Bizkaia la disposición de las administraciones europeas, estatal, Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Bizkaia para disponer de fondos y ayudas a las explotaciones para “capear” este temporal, sacando, este año y el anterior, proyectos de compensación por perdidas de renta por cuestiones como la pandemia, por el efecto del conflicto de Ucrania y por el incremento de costes de explotación. Estas ayudas están suponiendo un balón de oxígeno para compensar parte de las pérdidas de renta de nuestros baserritarras. 

¿Las considera suficientes?

Lo dirá el futuro próximo, si la situación remite y la “tormenta” escampa. Hoy por hoy estas ayudas son compensaciones a la crítica situación actual pero como esto no remita, el futuro de muchas explotaciones está en claro riesgo.

¿Concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de consumir producto local es otra de las actuaciones por las que se debe trabajar?

Por supuesto, es un tema de responsabilidad social y de compromiso con la sostenibilidad del planeta. Consumir producto local, KM0, como ahora se le llama, no solo hace que las explotaciones de tu entorno más cercano puedan sobrevivir y por tanto, cumplir su función de abastecernos de alimentos sino también de gestionar el medio natural. Recordemos que nuestros baserritarras gestionan el 85% del territorio, además de darnos de comer, cuidan nuestros montes y nuestro paisaje. Y además, si estamos comprometidos contra el Cambio Climático, el consumo de CO2 está generando comer Kiwis de Nueva Zelanda o de Chile en vez de vizcainos, ó tomates de Almería o del Txorierri, ó alubias traídas de China en vez de Gernika.

¿Se da el valor que tiene al trabajo de nuestros baserritarras, ganaderos, arrantzales....?

Bueno, no lo suficiente… Estamos saliendo de una pandemia donde se ha incrementado el consumo local, las cestas de consumo y se ha reconocido el trabajo de nuestros baserritarras por parte de la sociedad vizcaina. Pero yo creo que a estas alturas de la película hemos vuelto a la situación anterior y percibimos que aquella sensibilidad para con el sector se va diluyendo. Es por eso que, la vuelta de las grandes ferias, entre ellas la del Último Lunes de Gernika pone en valor el esfuerzo y el buen hacer de nuestros y nuestras baserritarras, ganaderos y arrantzales.

A todos los problemas con que se enfrenta el Sector Primario hay que añadir otro, el relevo generacional. ¿Cómo se está haciendo frente?

Yo creo que, junto con la pérdida de rentabilidad actual que esperemos sea coyuntural y se reconduzca, el relevo generacional es el principal problema de este Primer Sector. Es por ello que desde 2004 las administraciones han puesto en marcha un plan de rejuvenecimiento del sector, el Plan Gaztenek, que trata de reconducir esta situación. Ahora se le está dando una vuelta con el plan Gaztenek Berria.

¿Cuál es el perfil actual de nuestros ganaderos y agricultores?

Pues los datos y cifras no engañan. En el último Censo Agrario, que ha visto este año la luz, después del de 2009, el número de explotaciones en Euskadi se reduce en un 21,8% llegando a las 12.919 y el perfil medio de nuestros baserritarras es de una persona de 57 años y medio, de las que el 25,6% son mujeres, con una media de 60 años. Analicemos si nos son preocupantes estos números.

El panorama expuesto no es muy halagüeño. ¿Hay motivos para pensar en un futuro mejor?

Hoy nuestros jóvenes tienen muchas “tentaciones” para no entrar en el sector. Vivimos en un país rico con puestos de trabajo con fines de semana y mes de vacaciones y contra eso hemos de competir para atraer sangre nueva al sector. Y todo ello pasa por garantizar a estos nuevos y nuevas emprendedores/as una renta digna y una buena calidad de vida. Si esto no es posible será difícil. La gente que entra nueva al sector o releva en su explotación es porque le gusta, es “militante” y quiere mantener un contacto directo con la naturaleza y gestionar su propia empresa.

¿Cómo podemos cada uno de nosotros reinvertir esta situación y aportar nuestro granito de arena?

Es sencillo, la mejor ayuda que se le puede dar a este sector es valorizar su producto y consumirlo. Elijan en los lineales y en los mercado locales producto de Bizkaia y así seguiremos teniendo baserritarras en este territorio.

En cuanto al apartado de certificados de calidad y normativas. ¿Nuestros productos se ajustan a los reglamentos europeos?

Por supuesto, en este aspecto nuestros productos cumplen todos los cánones en seguridad alimentaria y calidad.

¿Cómo calificaría al Sector Primario vasco?

Vivimos en un país industrial y de servicios en donde el Sector Primario es pequeño, apenas llega al 1% del Producto Interior Bruto (PIB) del país pero si le sumamos la industria agroalimentaria, la gran distribución e incluso, la gastronomía, alcanzamos el 10% de dicho PIB. Es un sector estratégico que, como he dicho antes, no sólo está comprometido con abastecernos de alimentos, aunque por nuestra dimensión no podemos producir todo lo que necesitaríamos. Solo somos excedentarios en huevos y vino, del resto tenemos que complementarlo con producciones de otros territorios.

¿Son importantes citas como la que mañana se celebra en Gernika para impulsar la actividad agraria y ganadera de Euskadi?

Importantísimas. Primero porque hemos vuelto a una situación de normalidad que no conocíamos desde hace dos largos años y segundo porque permite a la sociedad de la villa y de todos los que se acerquen allí, visibilizar la calidad y el buen trabajo de nuestros baserritarras para presentar el fruto de su trabajo. Mañana habrá ganas por ambas partes, por los que están a uno y otro lado de cada puesto. Unos para mostrar su inestimable producción de calidad, sostenible y KM0, y otros para llevarse a casa un trocito de Bizkaia y disfrutar de un día de fiesta que ya hacía falta. Animo a todos a que mañana se vaya a Gernika a disfrutar de la Feria y a comer y beber productos de Bizkaia. Eso sí, con moderación.