"Lunes gerniqués, kolperik ez”. Es decir, “los lunes en Gernika no se da ni golpe”. Este antiguo dicho de la localidad busturiatarra resume la importancia que han tenido históricamente los lunes, días de mercado. El último de octubre, además, el tradicional mercado se expande por toda Gernika, tomándola por completo y convirtiéndola en una enorme urbe festiva.
Este lunes, después de dos citas canceladas por la pandemia, miles de vizcainos y vizcainas se han vuelto a trasladar a la ciudad del milenario roble. Las calles y plazas están aún a rebosar de personas, que se agolpan en alguno de los 291 puestos comparando – o degustando – productos típicos de la gastronomía vasca.
"Después de tres años, teníamos muchas ganas"
Cerca de uno de ellos, Irati Aurrekoetxea, Gorka Madariaga, Araitz y Cid y Ziara Jainaga este mediodía han estado dando buena cuenta de una botella de txakolí. Los jóvenes gernikarras han afirmado que este es “el día más importante del año” para todos los habitantes de la localidad. “Además, después de tres años, teníamos muchas ganas. A ver qué pasa, tenemos altas expectativas”, ha añadido Irati. Los amigos, no obstante, también han reconocido que ellos no suelen acercarse a comprar en los puestos. “Lo hace gente más adulta. Venimos a estar en el ambiente, a comer talo y a pasarlo bien”, ha explicado Irati.
Compras KM0 en uno de los mercados "más importantes de Euskadi"
A escasos metros de la cuadrilla de jóvenes, cerca de la Casa de Juntas, María Ormaetxea, María Oyanguren y Goiki Aranzabal se encontraban reponiendo fuerzas después de una ajetreada mañana de compras. “He comprado queso, ajo negro, anchoas, un pañuelo de seda – que llevaba al cuello – y un bote con especias”, ha contabilizado Oyanguren. Todas ellas portaban sendas bolsas repletas de productos que esperarán en la despensa hasta estas navidades y coincidieron en que éste es “uno de los mercados agrícolas más importantes de Euskadi”. Por eso brindaban sus copas.
Unos bilbainos enamorados de Busturialdea
Mientras, las notas de la trikitixa salían, alegres, de los altavoces estratégicamente colocados en cada esquina de la ciudad. El vaivén de personas era incesante. Y es que este lunes han sido 125.000 las personas que se acercaron hasta las calles de Gernika. En estas han estado los hermanos Amaia y Asier Goiri con sus amigos Lola Blanco y Javi Chirapozo. Este grupo de bilbainos pasa largas temporadas en Mundaka. “Estamos allí todos los veranos”, ha asegurado Amaia. Muchas veces, acabado el estío, dilatan su estancia hasta que el frío anuncia su regreso a la capital vizcaina. Por ello, esta no es la primera ocasión en la que se acercan hasta el último lunes de Gernika. “Antes de la pandemia hemos estado siempre que hemos podido”, ha afirmado Goiri. “Esta edición la estamos viviendo con muchas más ganas e ilusión. Estamos muy contentos”, ha afirmado la mujer. La vuelta del mercado también permitió a Amaia volver a comprar las características rosquillas bañadas de azúcar glas. “Las de todos los años”, ha dicho
El primer último lunes de octubre de Joseba Ansola: "me lo estoy pasando genial"
Desde Bilbao también se han acercado hasta el mercado más festivo de Gernika los dos Josebas Ansola – padre e hijo – acompañados de Ritxi Ruíz y Oskar Basaguren. Para el benjamín de los Ansola, este ha sido su primer último lunes de Gernika. “Hay mucha gente y mucho ambiente. Me lo estoy pasando realmente bien”, ha dicho. Su padre, en cambio, lleva muchos mercados como este a sus espaldas. “A veces, me ha tocado venir por trabajo”, ha afirmado.
"Ocupando el cargo que ocupo, ¡qué menos que estar aquí con los baserritarras"
Amaia Antxustegi, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia, tampoco ha querido perderse el mutitudinario lunes gernikarra. “Es una cita importante para el primer sector y, ocupando el cargo que ocupo, ¡qué menos que estar aquí con los baserritarras!”, declaró. También subrayó lo importante que es “poner en valor" el trabajo de todos ellos.
